¿Me seguirías amando si...? [Suegiku]

10: ¿Sentimientos?

El azabache le daba vueltas en su cabeza al beso que le dió a Jouno aquel día. No podía quitárselo de la cabeza. No sabía porqué le afectaba tanto, si sólo había sido un beso en la mejilla, los amigos se dan besos así..

Amigos... Esa palabra le causaba un dolor de estómago, y no sabía el porqué. No iba a negar que le gustaba tener a Jouno de amigo, pero, por alguna razón, quería algo más...

Aunque era algo absurdo, ¿no? No debía de tener esos pensamientos con el albino. Sólo eran amigos, era todo.

Él no paraba de darle vueltas al asunto, así que pensó que podía pedirle algún consejo a alguien de confianza. Y sabía a quien acudir.

Salió de sus pensamientos al escuchar la puerta de su cuarto abrirse. Volteó y vió a la persona que podría aconsejarlo. Su madre.

—¿Pasa algo? —preguntó Karen al notar a su hijo debatiendo consigo mismo.

—Pues... Sí —respondió —. Es sobre Jouno.

—¿Qué pasó? —la mayor cerró la puerta detrás de ella.

—Puede que le haya dado un beso en la mejilla a Jouno el otro día... —confesó —. No sé porqué, pero estoy empezando a ver a Jouno con otros ojos y... —llevó sus manos a su cabeza, frustrado. Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas en unos segundos.

—Ay, hijo. No llores —su madre lo abrazó —. No tienes porqué llorar. Es algo normal —se separó del abrazo —. Puede que te está empezando a gustar Jouno.

—¿Eso es posible? —se secó sus lágrimas —. O sea, somos hombres...

—Eso no impide que te pueda gustar alguien de tu mismo género —explicó —. Es algo normal. No es nada malo.

—Pero... ¿y si él no siente nada? ¿Y si ya no quiere ser mi amigo por lo que hice?

—Tranquilo —lo volvió a abrazar —, ya verás que todo saldrá bien.

—Gracias, mamá —la abrazó fuertemente.

—No me agradezcas, hijo. Sabes que siempre te voy a escuchar.

Las palabras de su madre lograron calmarlo. Además, tenía razón, no es nada malo. Si él pudo superarlo un poco, de seguro que Jouno también.

✶◇✮◇✶

—¡Es un idiota! ¡¿Por qué tuvo que hacer eso?!

Jouno se encontraba peleando con él mismo, ya hasta incluso se había arrancado algo de cabello. Todo el asunto de Tetcho lo volvía loco.

Aunque no estaba enojado con Tetcho, sino que consigo mismo. No sabía porqué no podía tomar el beso como algo de amigos, si de seguro esa fué la intención de Tetcho, sólo amistad.