36: Un cumpleaños de lágrimas.

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Las semanas habían estado tranquilas, todo parecía haber mejorado en la vida de Jouno

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Las semanas habían estado tranquilas, todo parecía haber mejorado en la vida de Jouno. Ya no tenía bullies, su padre ya no podía agredirlo, nadie podía abusar de él porque, al final, el hombre recibió su merecido por todo lo que hizo. Todas esas anteriores preocupaciones iban desapareciendo poco a poco, aún tenía miedos e inseguridades, pero las dejaría de lado para disfrutar de ese día.

Su cumpleaños.

Nunca había tenido un buen cumpleaños, agradecía que su madre trataba de darle lo mejor, sí, pero siempre terminaba saliendo algo mal, por ejemplo, su padre justo decidía ser violento en esa fecha. Por eso, estaba decidido a dejar todas sus preocupaciones y recuerdos del pasado atrás, quería disfrutar ese día con su nueva familia y amigos.

Tadashi había sido una muy buena figura paterna, se sentía querido con él, además de que trataba muy bien a su madre.

Y obviamente su relación con Tetcho iba mucho mejor, trataba de ser más abierto con sus emociones, aunque aún le costaba, pero el castaño lo entendía.

Su vida estaba yendo extrañamente bien, no podía salir algo mal justo en ese día...

¿Verdad?

✶◇✮◇✶

—¡Ahí está el cumpleañero!

La voz de su madre se hizo presente al ver a su hijo bajar las escaleras. El albino apenas estaba despertando, pero el olor de la cocina lo hizo mantenerse despierto. Olía bien. El aroma a fresa impregnaba el lugar. Una sonrisa se dibujó en su rostro al detectar el olor de su fruta favorita, sabía que harían algo con fresa.

—Buenos días —dijo entre un bostezo —. ¿Qué hora es? —preguntó mientras se sentaba en la mesa.

—Las once de la mañana —respondió Tadashi, quien se encontraba leyendo un libro —. ¿Dormiste bien, bella durmiente?

—¡No me llames así! —hizo un puchero con sus labios.

—De acuerdo.

—¿Hoy saldrás con Tetcho? —interrogó su madre.

El contrario asintió con la cabeza.

—Sólo iremos a su casa a pasar el rato —mencionó.

—¿Y con pasar el rato te refieres a que van a coger o...? —el rubio-castaño fué interrumpido por un pequeño golpe dado por el de mechas rojas.

—¡C-claro que no! —su rostro se tiñó de rojo —. Creo... ¡N-no!

—Hasta tú mismo lo dudas...

—Cariño, deja de molestar a Jouno —intervino Ren —. Alistate y desayuna, después de que vayas con Tetcho, te tenemos una sorpresa.

—¿Una sorpresa? —cuestionó, tomando un poco de su desayuno —. ¿Qué es? —preguntó con algo de comida en la boca.

¿Me seguirías amando si...? [Suegiku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora