Secreto de Nigromante

Cap. 13

Todos los miembros del gremio Manticora habían salido en busca de misiones o encargos que le ayuden al gremio a ganarse la fama que merece. Bárbaros, cazadores, magos, nigromantes, chamanes y clérigos partían desde La arboleda de Gaia hasta diferentes partes del mundo para enfrentarse a diferentes tipos de criaturas, demonios y personas de gremios enemigos.

Las únicas personas que seguían en el gremio eran Isabelle, Mendryth, Lilith y Oz. A un lado del bar, había una puerta que dirige a unas escaleras que bajan al sótano, donde había otras dos puertas, la puerta izquierda dirige al almacén de barriles de cerveza, pero ellos eligieron la puerta del lado derecho. Los cuatro se dirigían a la sala de entrenamiento. Era una sala grande y amplia, podrían caber cientos personas allí, el suelo no era de ladrillo o concreto, de hecho, era simple tierra. La pared estaba hecha con madera de árboles de Gaia, esa había sido idea de Mendryth, ninguna magia es suficientemente fuerte para hacerle daño a un árbol de Gaia, pues al sentir peligro, crea un campo de protección mágica para sí mismo. Nadie sabe cómo Oz logró cortar la madera para hacer esas paredes, el simplemente llegó un día con muchos troncos gigantes de arboles de Gaia.

Oz quería saber que tan fuerte era el trió Fénix, pero en especial quería probar la fuerza de Isabelle, pues cada miembro del equipo era esencial, y si una fallaba, las otras dos también lo harían. La mecánica del equipo era simple. Isabelle, por ser la que tiene mejor defensa, iba a atacar primero, inmediatamente después, Lilith atacaría a distancia con su arco, ella no correría ningún riesgo, pues el rival estaría enfocado en pelear contra Isabelle. Durante la batalla, Mendryth se encargaría de mantener viva a Isabelle con sus hechizos de curación y de vez en cuando lanzaría ataques para aturdir al enemigo. Esa sincronización fue idea de Lilith en los inicios del equipo, y jamás les había fallado.

Oz se adelantó y dejó atrás al trió Fénix. Avanzó hasta la mitad de la habitación mientras que las tres chicas seguían cerca de la entrada- ¿Están listas?- preguntó el nigromante-. Ahora que están juntas de nuevo, es tiempo de saber si siguen siendo lo que eran- las miró fijamente a las tres, pero más a Isabelle que a las demás-. Pelearé con ustedes, claro, no usaré toda mi fuerza, pero tampoco pienso en dejarme ganar- desenfundó a La bestia alada- ¿Aceptan el duelo?

Lilith preparó su arco- Aceptó el duelo.

Mendryth formó una esfera de luz dorada en sus manos que fue transformándola y moldeandola en una vara dorada, luego se materializó en un báculo completamente blanco con una esfera de luz verde flotando en la punta-. Acepto- dijo Mendryth.

<< ¿Pelearemos contra él?>>no dejaba de preguntarse Elle, <<pero... ¿y si muero?>> recordó que Oz le había mencionado que reviviría si alguna criatura de ese mundo la mataba, pero si una persona lo hacía ya no había vuelta atrás. Oz, Lilith y Mendryth la miraban fijamente, parecía que esperaban a que Isabelle dijera "acepto" para iniciar con el duelo, pero a Isabelle le temblaban las manos. Sacó su espada y dijo "acepto" para evitar seguir siendo observada, pero eso significaba que aceptaba un duelo contra el nigromante, aquel nigromante que invocaba cientos de muertos y aparecía detrás de sus enemigos para apuñalarlos por la espalda. Ella misma había hecho que el duelo comenzara.

El corazón de Isabelle latía ferozmente y la mano con la que sostenía su espada temblaba incontrolablemente, su escudo le parecía un poco más pesado de lo normal, odiaba esa sensación, estaba muerta de miedo. Lilith le ordenó a la guerrera que atacará a Oz, Isabelle asintió y corrió a toda velocidad contra el nigromante, pero no dejaba de pensar que tal vez eso sería lo último que haría. Mientras la guerrera se dirigía hacia él, un resplandor verde salió de la mano izquierda de Oz y una decena de esqueletos emergieron de la tierra. Isabelle no sabía qué hacer y se detuvo en seco, diez cadáveres estaban frente a ella listos para matarla, Lilith le gritó desde atrás ordenándole que esquivará a los muertos vivientes y atacará al nigromante, la cazadora examinaba cada movimiento que hacía Isabelle. Isabelle siguió corriendo, pudo esquivar seis cadáveres, los otros cuatro formaron una especie de barrera para cerrarle el paso a la guerrera, Isabelle cortó por la mitad a uno de ellos y a otro lo empujó con su escudo abriéndole el paso. Lilith preparó sus flechas, Mendryth comenzó a preparar hechizos de curación. Oz sacó su espada e Isabelle saltó para asestarle un golpe en el aire al nigromante, el sonido del acero chocando fue la señal para que Lilith empezará a atacar, ella corrió hacia la derecha para poder atacar a Oz por los lados. Ambos, nigromante y paladín, retrocedieron un paso sin bajar sus espadas. Los cadáveres habían desaparecido, pero otro resplandor apareció en la mano derecha del nigromante, esta vez aparecieron tres cadáveres con armadura y enormes escudos, pero sin ningún tipo de arma, se colocaron a los costados y la espalda de Oz evitando que Lilith pudiera dar en su blanco. Flecha tras flecha los escudos de aquellos cadáveres repelían los ataques de la cazadora, los cadáveres se movían para seguir repeliendo los ataques de Lilith, todo indicaba que era un combate sólo entre Oz e Isabelle. Isabelle dio un ataque diagonal pero ambas espadas chocaron, decidió dar corte horizontal, pero Oz apartó ese ataque con su espada, la cara del nigromante no tenía ninguno expresión, un último intento de la guerrera fue una estocada, pero el resultado fue el mismo, Oz apartó la estocada con un movimiento diagonal dejando al descubierto el costado derecho de la guerrera. Con una velocidad extraordinaria, el nigromante sujeto el brazo con el cual Isabelle sostenía su espada y Oz aprovechó esto para enterrar su espada en el costado de Isabelle, al sacar la espada, la sangre de la guerrera escurría por su armadura y caía al suelo. Un terror indescriptible abrumó a Isabelle y estuvo a punto de dejar caer sus armas, tenía una herida mortal y estaba desangrándose.