Epílogo.

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Leo y Arthur escapaban en un bote mientras veían todo Kastlen en llamas.

-No puedo creer que estemos huyendo- dijo Leo mientras golpeaba un borde del bote con su puño.

-Teníamos que hacerlo, Leo- consoló Arthur-. Recuerda la profecía de los cinco reyes. "En una era de oscuridad y tinieblas, gobernada por un ser oscuro y profano, será la misma era en que cuatro elegidos brillaran en la oscuridad y se revelaran contra el rey oscuro. Un rey joven nacido en la era de las tinieblas crecerá peleando contra la oscuridad materializada y se rodeara de personas que lo terminaran traicionando, pero su valor y valentía podrán salvar el mundo. Un rey inmortal volverá de tierra extrañas para vengarse de quien le robó lo que más quería. Un rey, que se creía muerto, volverá para reclamar el trono que le pertenece. Un rey, que nunca murió, volverá de la oscuridad aún más fuerte y poderoso de lo que era, pero a un enorme precio".

-¿Crees que tenga que ver conmigo?

-"Y cuando llegue el día, la colisión de estos cinco reyes, dará inicio a otra era, la era de las luces"-continuó-. Tú eres uno de esos reyes, Leo.

Más al norte, en el Mar negro.

Isabelle, Germain y Lucas se dirigían hacia Zuta, el continente del este.

-¿Cómo es Zuta?- preguntó Isabelle a Lucas, quien había tomado el timón de El venganza de la Reina Anne.

-Muy diferente a Utenm, allá todos son más amigables-contestó el gato.

-Entonces será un buen lugar para criar a Brendan- dijo Germain, con un bebé en sus brazos.

El bebé tenía el cabello café y los ojos azules de su madre. Llevaba puesto un collar de oro con incrustaciones de diamantes y un cristal verde como gema alrededor del cuello, había sido un regalo de Oz para el hijo de Lilith. El collar de Mendryth...


Secreto de NigromanteWhere stories live. Discover now