Secreto de Nigromante

Cap. 30

Pasó el tiempo, y la tormenta no llegaba.

Varias parejas en el gremio se comprometieron al igual que Oz y Mendryth. A Oz le pareció extraño al principió, pero el rumor de su muerte y la gran guerra había llegado a oídos de los demás miembros del gremio. Con la muerte de Oz, todos estarían vulnerables y solos, por esa razón, muchas parejas decidieron hacer su unión antes de que empezara la guerra.

Las primeras semanas, todos estaban atentos a cualquier movimiento de los gremios enemigos. Oz sugirió que las misiones se hicieran en grupos y no solos, por seguridad. Sin embargo, no había señales de que estuviesen en peligro. Todo estaba tranquilo.

Lilith había dado la noticia de que estaba embarazada y todos se alegraron. Hicieron una fiesta en su honor, no era el primer bebé en nacer en Nuevo Comienzo, pero sí el primero en nacer en el gremio Manticora. Sin embargo, desde que Lilith había quedado embarazada, Mendryth había enfermado. Con Lilith embarazada y Mendryth enferma, Isabelle no tenia compañeras para hacer misiones.

Pasaron los meses e Isabelle había hecho equipo con los hermanos Darkaxe y Bor. Descubrió que eran muy simpáticos. Isabelle había llegado a nivel cincuenta gracias a las misiones que había realizado con los barbaros. Pero mientras realizaban las misiones o repartían encargos, estaban al alerta de cualquier anomalía. Sin embargo, no había señales de la tormenta.

Cierto día, estaba lloviendo tan fuerte que hasta los árboles de Gaia habían activado su campo de protección mágico. Todos estaban alarmados en el gremio, se estaban preparando para el ataque enemigo en cualquier momento. Los magos y los clérigos activaron campos de protección mágica afuera del castillo, los cazadores habían subido al techo del castillo vigilando cualquier señal del enemigo, los barbaros y los nigromantes estaban en el bosque preparándose para hacer una emboscada, los chamanes estaban convertidos en animales para pasar desapercibidos. Pero nadie estaba preparado para lo que realmente estaba pasando, la guerra nunca llegó ese día. Pero la lluvia se había llevado la vida de una clériga.

Todo el gremio se reunió ante el enorme Árbol de Gaia. Varios miembros habían cavado un agujero a unos centímetros del árbol sagrado y Oz llevaba el cuerpo de su esposa en sus manos. Él ayudó a volver a echar la tierra al pozo. Todos se habían ido al gremio cuando comenzó a hacerse de noche, pero Oz se quedó. Nadie supo cuánto tiempo se quedo a lado de la tumba de su esposa, porque nadie lo volvió a ver.

"El amo de almas" había desaparecido. Jake tomó el liderazgo del gremio junto con Germain, Isabelle y Lilith. Algunos miembros creían que Oz había muerto de tristeza y el aquel día había sido "La tormenta". Sin embargo, Jake insistía que no bajaran la guardia y aseguraba que Oz seguía vivo, y estaba seguro que su líder seguía vivo, pues Isabelle seguía con ellos.

Habían pasado meses desde la última vez que vieron a Oz y no respondía el chat mental. Isabelle era nivel setenta, Jake era nivel noventa y seis al igual que Germain, Lilith seguía en nivel sesenta y nueve por su embarazo. Pero un día, sin avisar, volvió Oz. El nigromante, de nivel cien, caminó hasta su trono mientras todas las manticoras lo veían como un dios. Abrazó a sus amigos que no había visto desde mucho tiempo y se sentó en su trono. Nadie había dicho nada esperando a que el nigromante dijera algo.

-La segunda base del gremio Manticora- comenzó-, esta lista- y terminó con una sonrisa.

Todos comenzaron a gritar de felicidad. No había habido un grito así desde hace mucho tiempo. Lilith soltó unas lágrimas y golpeó simpáticamente a Oz en el brazo, Jake la abrazó para consolarla. Oz contemplaba a su gente, a sus amigos, a todos los veía con una expresión gratificante. Su pareja había fallecido hace tiempo, pero él no estaba solo.

-<< ¿Cómo estás?>>- preguntó Isabelle por el chat mental.

-<<Mejor>>- contestó Oz.

-<< ¿Dónde habías estado?>>- se unió Germain al chat mental.

-<<Preparándome para la verdadera tormenta>>.