Cap. 11

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Después de todo un día de fiesta por la bienvenida de una nueva integrante al gremio, era hora de disipar todas las dudas.

La sala del trono aun olía mucho a cerveza, pero estaba vacía, todos los miembros tenían una misión pendiente, así que las únicas personas presentes en la sala eran Oz e Isabelle. Oz, como siempre, estaba sentado en su trono de huesos e Isabelle estaba sentada en una mesa junto al bar que estaba a la izquierda de la sala. La mesa no estaba muy lejos del trono, así que ellos podían hablar desde esa distancia.

-Así es, esto no es nada más que un videojuego- confirmó Oz.

-¿Y cómo demonios es eso posible?, es decir, todo parece tan real.

-No parece real, es real- Oz tomo su espada y se cortó la palma de la mano con ella. Toda la sangre que salía de si mano comenzó a escurrir y a esparcirse por el piso-. Tan solo mira esto, si me dejo desangrar, moriré y jamás me volverás a ver.

Isabelle frunció el ceño-. Pero recuerdo que mi maestro me había dicho que si moría, reviviría. Al principio me pareció ilógico, y no me eh arriesgado a comprobarlo.

-Sí, revivirías, eso si te mata cualquier criatura que pertenezca a este mundo. Pero, si te mata una persona o una criatura domada por un jugador, ahí se acaba todo. Pero es simple, tú solo trata de no morir nunca.

-Eso tiene algo más de lógica, creo. Pero, ¿cómo es que estamos dentro de un videojuego?

-Bueno, era un día como cualquier otro, estaba atardeciendo. Tú y yo estábamos...

-¿Tú y yo?- interrumpió confundida Isabelle-¿Nos conocíamos aun antes del videojuego?

Oz continuó-. Sí, desde mucho antes de que esto pasara. Tú y yo éramos mejores amigos y éramos inseparables, pero un suceso de cosas te llevo a perder la memoria. Prosigo, tú y yo estábamos caminando hacia tu casa, cuando el sol se ocultó por completo y la luna salió, luego, supongo que tú te conectase al videojuego cuando llegaste a tu casa. Cuando yo llegué a mi hogar, me puse el visor de realidad virtual para conectarme a Nuevo Comienzo. Pero los dos notamos algo raro después de unas horas de juego, ya no podíamos desconectarnos del juego.

-¿A qué te refieres?, ¿qué significa desconectarnos?

-Este juego funciona con un visor que en el instante en que lo te lo pones, tu cerebro se vuelve uno con él. Una vez que quieres dejar de jugar, simplemente el visor se desconecta de tu cerebro. Pero desde aquel día, ya nadie pudo salir del juego.

-¿Y cuanto tiempo ha pasado desde aquel día?

-Varios meses, no llevo la cuenta.

Isabelle seguía sin creerlo, algo le decía que esto era algo mucho más que un videojuego-¿Y nadie ha buscado alguna forma de volver a nuestro mundo?

Oz rió-. Sinceramente, ¿quién querría eso?, este había sido el sueño de muchas personas y ahora que se hizo real, nadie querrá volver a sus miserables vidas.

-<<Allí esta, esto es algo más que sólo un simple juego>>-pensó Elle-<<Alguien o algo estaba detrás de todo esto>>- supuso que Oz ya le había dicho todo lo que sabía acorde al tema, pero todavía quería seguir preguntando más cosas-. Bueno, cambiando de tema, he oído algunos comentarios de ti, ¿es cierto que eres dueño de miles de almas?

Oz se incomodó por aquella pregunta-. Bueno, eso...

La puerta principal de la sala se abrió de golpe interrumpiendo la conversación, era Jake.

-Oz tengo que...- antes de seguir, Jake vio a Isabelle y dejó de hablar- Oh, lo siento no quería interrumpir, después te lo digo.

-Espera, Jake- Oz se levantó de su trono y fue corriendo hasta el otro lado de la sala, hasta Jake-Tenía unos pendientes que atender, pero Isabelle quiere saber la historia de la caída del gremio Luminoso, ¿me harías el favor de contársela por mí?

-Supongo, pero...- Jake volvió a mirar a Isabelle sentada a lo lejos-¿quieres que le cuente porqué lo hiciste?

-No, eso se lo tengo que decir yo- Oz se giró y tuvo que gritarle a Isabelle-. Isabelle, me tengo que despedir, tengo que terminar algunas cosas- Oz huyó por la puerta principal y la volvió a cerrar.

Jake camino hasta el bar, se sirvió una cerveza y se sentó junto a Isabelle en la mesa.

-Oye, antes de que digas algo, la historia que te voy a contar tuvo un propósito.

-¿Y cuál era?

-No puedo decírtelo, es Oz quien debe decírtelo y nadie más- Jake tomó un gran trago de cerveza antes de comenzar a contar la historia, la cerveza le escurría por la boca mientras tomaba.

-Esto paso hace un mes y medio. Oz no tenía ningún título y tampoco nadie lo conocía, su leyenda comenzó con esta masacre- volvió a tomar de su tarro-. Oz estaba solo y lleno de ira, el gremio Luminoso había hecho algo horrible que Oz no pudo perdonar, el gremio Manticora recién se había fundado y no tenía muchos integrantes- intentó volver a tomar, pero la cerveza se había terminado. Se levantó para servirse otra y siguió contando mientras llenaba su tarro con cerveza-. Los rumores dicen que el gremio Luminoso ya esperaba la llegada del nigromante que acabaría con ellos, pero no esperaban que ese día ya había llegado. Ahí estaba él, solo frente al castillo del gremio enemigo, unos paladines le preguntaron quién era y que quería, la respuesta de Oz fue "soy Oz y vengo por lo que es mío", o al menos eso es lo que nos contó que les dijo- volvió a tomar un gran tragó, a Isabelle le comenzaban a molestar estas pausas-. Después, Oz invocó a un ejército de soldados muertos, los paladines quisieron matarlo, pero un agujero negro salió de la mano de Oz y absorbió sus almas- Jake estaba a punto de tomar cerveza pero Elle lo detuvo.

-¿Puedes dejar de tomar cerveza?, me molesta que tengas que parar de contar la historia.

Jake se le quedó mirando por un segundo sin decir nada, pero volvió a tomar de su cerveza. Continuó contando la historia-. Oz siguió con su camino hacia el castillo, pero el ejército del gremio salió para defenderse. Paladines, bárbaros, cazadores, chamanes, magos, clérigos, todos contra Oz- ignoró la sugerencia de Isabelle y tomó otro trago-. Los esqueletos de Oz peleaban contra los miembros del gremio Luminoso mientras él seguía con su camino al castillo como si no estuviera pasando nada. Al llegar a la puerta del castillo, la tiró de un solo ataque mágico. Los integrantes que aún quedaban dentro del castillo intentaron pelear contra él, pero era en vano. Él esquivaba todo tipo de ataques y les respondía con ataques mágicos mejores que los de ellos- Jake siguió tomando de su tarro-. Cuando llegó con el líder, lo tomó por el cuello y le dijo "Tu alma es mía y también la de todos los presentes, me quitaste algo y es hora de que me lo devuelvas", o algo así- le dio el último trago a su cerveza, esta vez no volvió a servirse otra-. Luego, el alma del líder pasó a ser posesión de Oz, dejó caer el cuerpo del líder y Oz se paró en el trono del gremio Luminoso, levantó su mano y un agujero negro apareció en su mano. En unos instantes, las almas de todos salieron de sus cuerpos y todas iban guiadas al agujero en la mano de Oz. Los que seguían vivos dentro del castillo, los heridos en el campo de batalla que apenas podían moverse, todos, absolutamente todos fueron despojados de su alma. Solo uno sobrevivió y solo porque Oz así lo quiso. El hombre que sobrevivió fue el que contó toda la historia de Oz y como lo había hecho. Así nació la leyenda de Oz y su título de "El amo de almas".

Isabelle estaba sorprendida, nunca pensó que un nigromante tuviera tal habilidad, en realidad, nunca pensó que su nuevo líder haya matado a tantas personas en un solo día y el sublíder del gremio, que posiblemente era tan fuerte como Oz, estaba sentado tan cerca de ella. Se tomó un par de segundos para tratar de entenderlo todo y preguntar- ¿El hombre que contó la historia, aún sigue vivo?

-No, lo quemamos ayer frente a todos. Estuvo genial, ¿no?


Secreto de NigromanteWhere stories live. Discover now