LINEA DELGADA HACIA EL AMOR

Tu salvador

—disculpen, iré a abrir, es extraño que alguien venga a estar hora— Tamara se coloca de pie, pero Valentina le gana al pararse más rápido y caminar hacia la puerta
—Yo lo hago— su interés por abrir la puerta llama la atención de su madre. Por lo tanto, la mira detenidamente mientras que Gonzalo está pensando en todas las posibilidades de tener a Valentina sometida. Pensando en mandarla a hacer operaciones estéticas para que sea como esas mujeres de su agrado

Valentina abre la puerta lentamente muy asustada y al ver a su mejor amiga, suspira aliviada. —eres tú...— musitó mirando hacia la calle
—¡Claro! Vengo a ver a mi mejor amiga. Además ¿A quién esperabas?
—olvídalo, pero llegaste en un buen momento amiga, entra a la casa y haz caso omiso a las palabras de mi madre

Amará ingresa a la casa e inmediatamente puede ver al hombre que está sentando junto a la señora Tamara. —buen día— saluda amablemente
—buenos días Amará, llegaste en un mal momento, mi hija está teniendo una conversación con su prometido
—de hecho no tengo nada más que conversar, madre. Al final eres tú la que toma decisiones por mi, un permiso— agarra a Amará de la mano para llevarla a su habitación
—¡Un momento Valentina!— le habla con autoridad —no te permito que te vayas y dejes a tu prometido solo

Amará no está entendiendo nada de lo que está pasando, literalmente esa noticia es una bomba para ella que necesita ser bien informada. —señor Gonzalo, nos casaremos mañana, no tengo nada más que hablar, adiós— se marcha junto a su mejor amiga hacia su habitación.

—joven Gonzalo, perdone el comportamiento de mi hija
—no se preocupe, en una hora anunció el matrimonio, en cuanto me case con su hija yo mismo me encargaré de que ella sea una buena esposa, sea por las buenas o malas— se coloca de pie
—¿Te vas? Pero... No has desayunado, ni siquiera tomaste la taza de café
—Tengo cosas importantes que hacer. Y antes de irme señora Tamara, más le vale que su hija sea virgen porque si no, tendrán grandes problemas conmigo— toma una postura elegante y luego se marcha dejando a Tamara preocupada
—¡Estúpida mocosa!— espetó entre dientes

En la habitación de Valentina, la chica no sabe por dónde empezar. —¡Por favor amiga, dime qué no te vas a casar con ese tarado?— la mira con intriga
—ven...— la lleva al baño y se encierran
—¡Me estás asustando!— Amará ni siquiera parpadea esperando que Valentina aclare todo
—posiblemente mi madre tenga la oreja puesta en la puerta— suspira —me está obligando a casarme con ese idiota tan solo por dinero, por una estúpida posición
—¡Debes huir amiga!— aconseja mordiendo las uñas de su mano derecha por los nervios
—no puedo... ¡Carajo! No puedo dejarla
—¡Basta Valentina! Olvídate de esa puta promesa, debes alejarte de tu madre. Si te amara no te haría esa mierda
—lo sé... Pero me siento sometida a esa promesa Amará, además, está es mi casa, donde crecí, no soy capaz...— estampa su espalda en la puerta del baño y luego se desliza hasta quedar sentada en el frío suelo
—por favor amiga no te condenes de esta manera— le suplica agachándose para quedar a la misma altura de Valentina
—tengo la cabeza con tantos pensamientos, primero casarme mañana y precisamente mañana es que tengo que darle la respuesta al tonto de Villarreal
—¡Espera! ¿Qué?— se queda en shock
—tengo tantas cosas que contarte...— cubre  su rostro con sus manos —ese hombre quiere acostarse conmigo, quiere mi virginidad. A cambio de dinero y cumplir mis sueños en el patinaje
—¡Wooow! Me muero...— los ojos de Amará se tornan relucientes
—me muero yo. Quiero desaparecer. Aunque si no fuera por ese cruel Villarreal, unos hombres me hubieran hecho daño
—¡OMG!  Por favor amiga, por favor, piensa bien las cosas, no te cases con Gonzalo, acepta la propuesta del hombre más cotizado del mundo, por favor, por favor, mira que él es tu salvador— junta sus manos como gesto de súplica
—me beso...— confiesa y su vergüenza es notable
—¡Ahhh me mueroo!— gritó fuertemente
—baja la voz por favor
—cuéntame todoooooo, ¿Besa rico?

Valentina suspira. Es una conversación muy incómoda para ella. —no seas mala amiga...— la empieza a mover de un lado a otro hasta que Valentina tuvo que mirar a su amiga para poder comentar lo sucedido
—ese chico es un infierno y sí me gustó el beso, no lo niego, me hizo sentir...
—¡Ayyy te dieron ganas de sexo!
—Amará por Dios...
—vamos Valentina, sabes que puedes ser abierta conmigo ¿Te toco?
—¡No! ¡Claro que no! Es que...— vuelve a suspirar —es difícil, entiéndelo. Si me voy con Gonzalo sé que no lo voy a querer y me le puedo escapar, pero... a Villarreal no, es como si él tuviera ojos en todas partes y de paso se que me puedo enamorar y no quiero eso por favor, debes entenderme
—Claro que te entiendo. Es que si ese macho no te gustará hasta yo me derritiera por él, pero como se intereso en tí, eso me tiene muy feliz Valentina
—Pero deja esa felicidad a un lado. Entre ese chico y yo no puede pasar nada. Es más, estoy segura, pero muy segura que en cuanto me case con Gonzalo y no me vuelva a ver, su capricho terminará, por favor Amará, eres mi mejor amiga, eres como una hermana. Ayúdame— le hace pucheros
—amiga sabes que te amo, pero estar con ese Gonzalo te va a privar de tus sueños
—no para toda la vida. Tengo un plan, debo organizar mis ideas. Ya mañana seré la señora Gonzalo. Es que nada más de pensar en darle un beso me da asco
—¡Aaaaaaahhh pero si fuera el guapote de Israel Villarreal le dirías, ven papasito, házme tuya— suelta una carcajada contagiosa
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En la empresa de tecnología.

—¡Arthur!— ingresa Lionel a la oficina sin tocar la puerta
—¿Cuando aprenderás a tocar la puerta?— pregunta con arrogancia mientras hace las medidas para su primer invento tecnológico

Lionel no le responde, sino que se acerca a Arthur y coloca la revista sobre el escritorio. —¡Tienes que ver esto!— le señala

A Arthur le cuesta despegar su mirada de lo que está haciendo ya que la concentración es importante, pero sabe que Lionel no tomaría esa actitud y no le pediría eso sí no fuera importante.

Al fijar su mirada donde su mejor amigo está señalando, inmediatamente siente furia, es una columna informativa donde  el heredero Gonzalo, empresario de comercio se va a casar con Valentina Ashley, una chica común.

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