Una traición no la perdono

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—¿Quién es esa?— pregunta Amará al ver el acercamiento seductor hacia Arthur
—Quizás... Una de sus chicas sexuales— los mira detenidamente, pues Penélope es tan hermosa que Valentina se siente en este momento opaca

—Arthur, he regresado— lo saluda Penélope y justamente se ha vestido como a él le gusta
—¿Qué quieres?— le pregunta con arrogancia
—hablemos por favor. Ha pasado mucho tiempo desde que... Cometí un error, pero ahora que te veo mi corazón late por ti, siento que... No te he podido olvidar
—pero yo sí, te olvide y te enterré

—¡Alisten sus motores! Es hora de iniciar la carrera, ¡Hagan sus apuestas!— dice el joven de cabello color verde, es el encargado de que todo esto sea posible
—¡Déjame subir contigo por favor!— suplica Penélope al ver que él va a subir al auto
—ni en tus sueños
—Arthur, solo por esta vez, pasa la noche conmigo— ella no se da por vencida y al percibir que le iba decir que no, se acerca y lo besó, así como a él le gusta

Valentina pasa saliva, ver aquel beso es algo que le causó dolor, porque a pesar de todo él es el dueño de su corazón. — perdóname amiga, como lo siento—  Amará también está mirando aquel beso
—preciosa, has venido— Lionel que vio a Amará desde una distancia se acercó rápidamente, porque  ella, le gusta
—Lionel, no es el momento— Amará lo quiere ignorar porque ver como Valentina se queda mirando a Arthur y a la chica es algo que la desespera

Lionel mira en dirección en donde ella lo hace y parpadea varias veces. —esa Penélope... Sabía que su llegada no iba a traer nada bueno— espetó
—¿Quién es ella?— Amará lo voltea a mirar
—la ex de Arthur, la única novia que él ha tenido. Pero por motivos de los que no puedo hablar se dejaron, pero esa chica es el tormento de mi amigo, nada más mira como lo envuelve— habla con sinceridad y a su vez con enfado ya que había puesto sobre aviso a Arthur

Valentina escuchó con suma atención todo lo que dijo Lionel y siente que perdió, que es más notorio que jamás tendrá el cariño sincero de Israel Villarreal.

—amiga... Si quieres nos vamos— le susurra Amará en el oído, pero Valentina no responde si no que observa como Penélope subió de copiloto en el auto de Arthur

—tengo una carrera por hacer, baja del auto y no me vuelvas a besar
—te gusto, no lo niegues mi amor, dame otra oportunidad, estoy cansada de decirte que lo que pasó fue una trampa, sí cometí el error de haber ido a ese lugar, pero todo fue una trampa, Arthur, ha pasado el tiempo y no te he dejado de querer— explica al ponerle seguro a la puerta, sabe que él la puede sacar

—¡Dos minutos para iniciar la carrera del infierno!— informa el chico de cabello color verde

Valentina siente como si le agarran el corazón y se lo apretarán, han sido muchas desilusiones por el día de hoy. —nena, ven conmigo, no tengo compañera— un chico que precisamente es la competencia de Arthur en las carreras callejeras estaciona frente a Valentina
—amiga no vayas— Amará no haya que hacer para remediar el hecho de haber traído a Valentina a sufrir más

Lionel mira a Arthur y viceversa. —no subas Valentina, es un enemigo de Arthur, creo que lo mejor es que ustedes dos se vayan, en otro momento hablaremos Amará

La lágrima que se desliza por la mejilla derecha de Valentina, es la prueba de que su corazón está tan lastimado que ella no hace ni la mínima fuerza para llorar. —voy contigo— dijo Valentina al secar esa lágrima con disimuló. El chico muy sonriente le abre la puerta del auto y ella ingresa. Arthur al ver eso se sulfura y empuña sus manos
—Valentina no es buena idea, por favor baja del auto— aconseja Lionel
—¡Déjala cabrón! Nena nos vamos a divertir, colócate el cinturón— sonríe maliciosamente

Arthur que ha subido a su auto e hizo sonar el motor, se acerca para quedar en la misma línea que Yasuk, su enemigo en las carreras. Valentina voltea a mirar a Arthur y él a ella, mirada de la que se percató Penélope, pero no le da importancia porque ni por su mente pasa de que Arthur se fije en una mujer como ella.

—¡Te voy a partir tu madre cabrón! — Yasuk mira desafiante a Arthur

Pero Arthur no responde y eso le preocupa a Valentina, porque su mirada penetrante le congela los huesos, pero ella prefiere dejar de mirarlo porque siente que se hace más daño.

Cuando suena el fuerte pito que indica que la carrera ha iniciado, Valentina pasa saliva al sentir como Yasuk empieza a manejar como un demente.

—no tengas miedo, la adrenalina es el mejor aliado de la vida, solo espero que me des buena suerte nena y luego de que gane, muchas te van a envidiar, aunque eso no acabará, te irás conmigo y la pasaremos delicioso
—no me voy a acostar contigo si eso es lo que piensas— aclara la situación y Valentina siente que el alma se le va a salir cuando él doma una curva que le provocó hasta ganas de vomitar del miedo
—eso dicen todas, así como la acompañante de Villarreal, ese putito se cree el rey, pero me folle a la Penélope, así son todas

—espero ser lo suficientemente claro, ¡No me vuelvas a buscar!— Arthur maneja como alma que se lo lleva al diablo, el que Valentina está en el auto de su enemigo le causa un furor impresionante

—mi amor, no abra otra mujer que te quiera tanto como yo. Éramos la pareja perfecta, por favor dame otra oportunidad, prometo ser totalmente sumisa a tí
—¡No! ¡No quiero nada de ti!— bufó —una traición no la perdono, te eliminé de mi vida para siempre, luego de acabar con esta carrera, te largas, ¿Entendiste?
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Hola amadas, me alegra que él nuevo título y la portadas les haya gustado. Gracias por seguirme en Instagram y facebook, atentas que tendrán otro capítulo.

LINEA DELGADA HACIA EL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora