Arthur tócame

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—no lo golpees más, ven conmigo— Valentina se acerca aunque todo le da vueltas y sus piernas tiemblan por la fuerte mirada de Arthur. Quiere tomar el riesgo
—te hice una pregunta ¿Qué haces aquí? ¿Por qué vistes de esa manera?— pregunta con el ceño fruncido. Se coloca de pie mientras que Carlos intenta levantarse
—solo quiero ayudarte
—¡No lo necesito!— se acerca a ella, su sangre hierve como un volcán
—Arthur, debes calmarte— Lionel lo agarra del brazo, pero Arthur se suelta bruscamente sin dejar de mirar a Valentina
—preciosa, ya se acabó el espectáculo, vamos a seguir bailando— Nicolai se acercó como si nada y eso lo que hizo fue empeorar la situación

Arthur le lanza una mirada afilada a Nicolai y Valentina se percata de la situación. —Arthur, ya fue suficiente— Lionel insiste
—¡Maldito Villarreal, pudiste ganar está, pero la corona es mía!— dijo Carlos con tanto rencor que Valentina no entiende que es lo que está pasando
—¡Largo de aquí, si no quieres que te mandé al hospital!— ordena con prepotencia sin dejar de mirar a Valentina, la cual tragó grueso
—vamos nena, es hora de seguir— Nicolai la agarra de la mano y eso fue un momento muy intenso. Amará observa todo como si fuera de película
—¡Suéltala!— Arthur empuña sus manos y Lionel sabe que su amigo nuevamente se va encender
—¡Joder, Arthur!— espetó furioso
—¿Y si no, qué?— Nicolai alza su mentón, desafiando a Arthur —¿Qué me vas a hacer? ¿Acaso tengo que tener miedo porque eres un Villarreal? Estás muy equivocado— lo desafía peor aún
—¡Bebé! ¿Qué te pasó?— Raquel se acerca a Arthur —¡Estás golpeado! Oh qué mal cariño, pero no te preocupes que yo te voy a consentir tanto que te vas a sanar— coquetea y Valentina mira lo hermosa que es Raquel, por lo tanto, sus celos aumentaron
—vamos Nicolai— retrocede, pero Arthur la agarra de la mano

Tanto Raquel y Nicolai miran aquel agarre de manos. —déjame— mira a Arthur y lo ve doble, está que vomita
—no vas a ningún lado, te quedas conmigo
—¡Huy no bebé! Creo que estás pasado de tragos, soy mucho mejor que ella— Raquel mira con desagrado a Valentina
—¡No eres mejor que yo, zorra!— espetó y Amará sonríe ampliamente, por poco y se mete para jalar del cabello a Raquel.
—¡Disculpa?— la mira con impresión
—no estás disculpada, zorra— le grita fuertemente
—no discutas nena, vamos, vamos a seguir bailando— Nicolai quiere a toda costa a Valentina
—¡Ella es mía! Cuida tus malditas palabras— Arthur vuelve con su fuerte temperamento
—Amará... No me siento bien...— Valentina ya no puede más
—¡Agárrala Arthur!— exclama Lionel al verla flaquear

Israel agarra a Valentina entre sus brazos mientras todos observan y murmuran. —¡Amiga!— Amará se acerca muy preocupada
—la sacaré de aquí— dijo Arthur y empieza a caminar
—¡No te la puedes llevar!— gritó Nicolai
—¡No te metas! Ellos son novios— interviene Lionel dejando a Nicolai estupefacto, pero más a Raquel que su envidia es mayor y más porque ha quedado en ridículo ante sus amigas
—¡Arthur, no me dejes!— grita Raquel, pero no tiene respuesta
—¡Joder!— Amará se va detrás de Arthur porque no quiere que Valentina se vaya con él

Lionel agarra la botella de whisky y luego le dice a todos. —¡La fiesta continúa! Chismosos— camina rápidamente para alcanzar a Arthur

Al salir de la fiesta, Erick se acerca rápidamente al presenciar que su jefe tiene entre sus brazos a Valentina. —¡Jefe! ¿Qué ha sucedido? ¿En qué le puedo ayudar?— pregunta
—abre la puerta del auto— ordena y mira el rostro de Valentina, la cual aún está con sus ojos cerrados
—¡Hey... Espera!— Llega Amará prácticamente corriendo —¿A dónde te llevas a mi amiga?— respiración agitada
—es preferible que este conmigo, a qué este  con el idiota de Nicolai, y eso lo sabes perfectamente
—¡Tú solo la quieres lastimar!
—no me señales, no me conoces— Arthur termina de subirla al auto
—¡La lastimas, lastimas los sentimientos de mi amiga! Ella no merece que tú juegues con sus sentimientos
—¡Aquí no hay amor, así que deja de especular tanto!
—eso dices tú— Amará lo mira, desafiante —pero ella siente cosas por ti y tú lo único que haces es jugar sucio como hombre mujeriego que eres— alza la voz
—Arthur, lo mejor es que te vayas, la prensa no demora en llegar, lo peor de todo es que la pelea fue grabada y tendrás problemas— Lionel se acerca y mira a Amará
—de eso me encargo yo— camina hacia el asiento de piloto y al llegar, Erick rápidamente le abre la puerta
—¡No te la lleves!— Amará interviene
—demasiado tarde, ni tú, ni nadie me va a detener— le quita la botella de whisky a Lionel y luego sube al auto
—señor ¿Necesita algo?— pregunta Erick
—síganme— ordena y sube al auto
—¡Valentina tiene razón, eres un demonio!— Amará bufó
—cálmate nena, él no le hará nada— Lionel la mira con perversión

Arthur aprovecha para irse en su auto y Amará grita. —¡La pagarás muy caro!
—asi me gustan, que sean salvajes— se le acerca Lionel
—¡A metros!— espetó Amará
—no tengas miedo, estás sola, tu amiga se fue con mi amigo. Deberíamos hacernos compañía— le coquetea
—está bien. Pero nada de tocarnos
—tranquila nena, vamos a un lugar que te va a gustar.
—eso espero porque soy de las mujeres a las que no les gusta perder el tiempo
.
.

—¿Dónde... Dónde estoy?— Valentina tiene la visión borrosa
—¿Por qué te portas mal?— le pregunta
—Arthur...— lo voltea a mirar con sus ojos achinados y él está bebiendo de la botella de whisky mientras maneja —eres tú...— sonríe perfectamente
—¿Querías que fuera Nicolai?— pregunta con arrogancia
—¿Nicolai? Oh lo recuerdo— sonríe con picardía
—¿Te gusta?— Arthur acelera más y continúa bebiendo
—es guapo— confiesa y eso enciende al chico —pero tu... Tú me gustas mucho— se quita el cinturón de seguridad, por lo que él baja la velocidad para que luego ella por su borrachera no se golpee
—nadie te puede gustar más, solo yo— deja la botella a un lado
—quiero que me beses
—quieta, nunca debiste dejarme
—tu eres cruel conmigo— se acerca lo suficiente para tenerlo a escasos centímetros
—Valentina, regresa a tu lugar— le ordena
—tócame, tú quieres hacerlo, ¿O Acaso esa brasileña con la que estuviste es mejor que yo? ¿O quizás tú amiguita Raquel? ¡Claro! No soy de tu agrado
—no digas tonterías— se sorprende que ella haya mencionado a la brasileña
—no lo son, no soy lo suficientemente, pero te quiero demostrar que soy una mujer— se empieza a quitar el vestido
—¡Valentina! No hagas eso ¡Joder!— gruñó
—mira mi cuerpo Arthur, tócame, siento que me quema la piel, necesito que me toques, si tú no lo haces, lo hará otro... Quizás Nicolai

Arthur no responde, sino que desvía su camino para ir hacia el mirador, lugar donde lo solía llevar su padre y a él le gusta.

—¿No quieres tocarme?— Valentina queda totalmente desnuda
—¡Joder Valentina! Ojalá en tu sano juicio hubieras tenido el valor de hacer esto, no sigas porque si no lo vas a lamentar— Villarreal ya está excitado
—quiero que me castigues— acaricia el paquete de Arthur y eso fue demasiado tentador

Israel se apresura a llegar al mirador y al hacerlo, estaciona como un demente, apaga el auto y coloca música.

—esta vez no te perdono Valentina

LINEA DELGADA HACIA EL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora