—¿Algún problema?— Johana mira a su hijo con seriedad, por lo tanto, Arthur tuvo que relajarse un poco y por fin mirar a Valentina, pero fue una mirada fugaz
—no esperaba tu visita— le responde a su madre y se acerca completamente a ella, para propinarle un beso en la mejilla, por lo que Valentina baja su mirada
—Ayer me dejaste esperando Arthur, no creas que te la voy a pasar, sabes perfectamente cómo soy. Pero por lo menos pude conocer a tu novia
—no es mi novia— dijo con frialdad y Ashley pasa saliva, le duele que él sea tan cruel
—¿No? Es una lastima porque ella es hermosa. Sabes querida— mira a Valentina —deberías venir conmigo y salir de compras— le ofrece Johana
—No. Ella tiene cosas que hacer madre ¿Cierto Valentina?— le pregunta y Valentina asienta con la cabeza
—Los dejo, voy a mi habitación. Señora Villarreal, gracias por su amabilidad— Valentina acelera sus pasos, no pensó que le iba a doler tanto la indiferencia de Arthur. Pero lo que sí tiene claro es que tiene alguien mas que la puede ayudar, pero el amor la está cegando porque prefiere quedarse al lado de Arthur, piensa que quizás él cambie de parecer luego de lo que pasóAl llegar a su habitación, saca la tarjeta de Johana, la cual mira como un tesoro. —¡ISRAEL VILLARREAL!— le reprende su madre
—madre, no quiero que empieces a ser la defensora de Valentina. Ella y yo estamos en un juego pasional. Es una chica adulta y yo también, así que sabemos perfectamente lo que hacemos
—un mal paso y te juro Arthur, que me vas a conocer
—¡Deberías estar de mi lado, soy tu hijo!
—y yo soy una mujer que entiende lo que está pasando en la vida de esa chica, así que cuidadito Arthur y la próxima deja de marcarla, ella no es una zorra con la que tú acostumbras estar. Yo te puedo asegurar que esa chica no merece que tú le lastimes el corazón
—ella no siente nada por mí, nuestra relación es sexual, y no me agrada hablar de estos temas contigo, por favor— dijo con arrogancia
—esta bien, me voy. Pero antes de hacerlo te recuerdo que tú padre está a pocos días de cumplir años y pienso hacerle una fiesta
—pero a él no le agrada
—¡No me importa!— le gritó —la jefa, la reina, la señora Villarreal soy yo. Y mientras eso siga así, se hace lo que yo diga. Si llegas a faltar a la fiesta te juro Arthur que te dejo en la calle y si no te gustan mis reglas, entonces búscate otra madre— la mujer se marcha en el ascensor dejando a su hijo con la palabra en la boca—señor Villarreal, ¿Desea que haga algo por usted?— aparece Antonia de la nada
—prepara el almuerzo— ordena y se desabotona el blazer, para luego quitárselo mientras se dirige a la habitación de Valentina, la cual justamente estaba escondiendo la tarjeta de JohanaAl escuchar la puerta abrirse, se exalta, inmediatamente voltea a mirar a Arthur, el cual la mira fijamente. —Arthur...— lo menciona Valentina
—¿Qué hablaste con mi madre?
—nada importante— su piel se eriza al verlo cerrar la puerta con seguro
—tienes prohibido que hablen de nosotros con alguien mas— queda frente a ella
—yo... Solo quise ser amable, eso es todo
—te estoy dando una orden Valentina, como hago para que seas obediente— la lanza hacia la cama, quedando ella boca arriba
—¿Qué haces...?— ella siente su cuerpo temblar, al verlo como se quita el cinturón
—te voy a enseñar que solo a mi le debes obedecer— él se desabotona el pantalón
—para, por favor...
—no lo niegues, tú quieres esto— se acerca a ella y la empieza a besar y sí, ella deseaba eso con una demencia infernal, porque lleva sus manos al cabello de Israel, pero él la agarra de las manos —¿No quieres?— le pregunta y puede contemplar lo excitada que está
—solo házlo, te necesito— le suplica
—siempre serás mía— le dice y la vuelve a besar, todo se sale de control, cuando él la desnuda con ferocidad y acaricia cada parte del cuerpo de ella, algo que lo vuelve loco es verle todas aquellas marcas que él mismo le hizo —dí que eres mía— la gira quedando ella boca abajo y luego la nalguea
—soy tuya...— se aferra a las sábanas al sentir el ardor en sus nalgas
—vas a conocer mi infierno— saca su miembro erecto y la hace abrir de piernas
—despacio por favor...— suplica ya que con lo que pasó, la dejo maltratada
—sshhh... Lo único que quiero escuchar son tus gemidos de placer— dijo e ingresó en ella sin compasión. Sus estocadas son profundas y seguidas, haciéndola gritar fuertemente dónde lastimosamente Antonia la escucha
—¡Arthur...!— hunde su rostro en la cama
—¿Te gusta?— la jala del cabello
—sí... Sí me gusta...— Valentina cierra los ojos mientras continúa gimiendo y eso tiene a Arthur encantado, pues su gesto de placer y en cómo muerde su labio inferior es evidente. Al sentir que se iba a correr, sale de ella y se soba hasta derramar sus loquitos en el trasero de Valentina, la cual no entiende porque claramente ella es inexperta en el temaÉl retoma su compostura y la mira con morbosidad. —ven, te llevaré al baño— se termina de quitar el pantalón, sus zapatos y medias, para luego cargarla como un bebé y lastimosamente esas son las cosas que a ella la confunden y más, porque bajo la regadera la vuelve a domar con la misma intensidad y más como si él no tuviera suficiente, como si quisiera más y más de ella.
Valentina siente que ya no puede más, su parte íntima necesita un descanso, pero no quiere decirle nada a Arthur y que él piense que ella no es una mujer.
—no puedes dejar de asistir a tus entrenamientos— le sugiere Arthur mientras el agua se desliza con su cuerpo así con él cabello mojado es muchísimo más sexy
—hablaré con Mariela, para mañana verme con ella
—perfecto, recuerda que el contrato aún está a tu disposición para firmar. Quiero que entiendas algo, Valentina. No quiero que pienses más de lo que no deberías, estamos haciendo esto sin aún tú firmar, es porque comprendo que en esta vida nada es gratis y sea como sea, yo debo cumplir con mi palabra. Tú cuerpo es mío mientras estés a mi lado y estás para servirme mientras yo elevo tu carrera de patinaje. Debes entrenar lo suficiente, debes destacar para tu siguiente presentación. Todo debe valer la penaAfortunadamente las lágrimas se mezclan con las gotas de agua, porque literalmente que Arthur así como la sube al cielo, la baja a un abismo de dolor profundo.
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LINEA DELGADA HACIA EL AMOR
Storie d'amore©Todos los derechos reservados. Arthur Israel Villarreal, es un joven con una inteligencia sin igual. Su guapura impacta a cualquier mujer, y aunque muchas quieren pasar la noche con él, no todas tienen ese privilegio ya que él elige con que mujer p...