Te quedas o te vas

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—Buenas noches— saluda Valentina, la cual escuchó cierta parte de la conversación. La chica tiene un lindo vestido color negro puesto y eso provocó que Arthur fijará su mirada en ella con profundidad

Maskyn la mira y ella contempla el parecido de ambos.
—Buenas noches señorita, ¿Sabe usted que su madre está diciendo que usted ha sido secuestrado? Arthur está en el problemas
—escuche lo necesario señor. Creo que fue un error venir aquí— Valentina mira Arthur
—padre por favor, déjame a solas con ella
—no, no es necesario que se vaya señor Villarreal, la que se tiene que ir, soy yo— camina hacia el ascensor
—¡Detente ahí, Valentina Ashley!— Arthur vuelve con su arrogancia, mientras que Valentina está muy furiosa
—¡No! ¡No quiero darte problemas!— se pone terca y sube al ascensor
—¡Rayos!— exclamó Israel muy enojado

Mientras que Maskyn Villarreal está sin palabras por lo que está pasando con su hijo Arthur, sabe que esa reacción no es normal. Sabe que algo le está pasando con esa chica.

Valentina sale del ascensor, y Arthur está desesperado, al poder subir al ascensor, está ansioso por bajar rápido, necesita hablar con ella.

Ashley acelera sus pasos para salir del estacionamiento, cuando ve a varios escoltas, trata de comportarse normal, y al escuchar una murmuración, vuelve a caminar rápido. —¡Valentina!— la menciona con altivez
—¡Ya déjame!— le grita y luego empieza a correr

—¿Señor, la alcanzó?— pregunta Erick
—no, solo vigila— ordena y empieza a correr. Arthur es bueno para hacerlo, todo Villarreal debe aprender varios deportes y cosas interesantes de la vida para no dejarse opacar por nadie

ISRAEL corre y Valentina igual, hasta que sale del estacionamiento y está lloviendo, se detiene por un momento para ver qué camino tomar, cuando siente que la agarran de la cintura.

—¡No! ¡Déjame!— empieza a patalear
—¡Joder! Debes comportarte— la regaña
—¡¡Bájame!! Aún no he firmado ningún contrato, déjeme ir, no quiero ocasionar más problemas, tú no me conoces, no conoces mi vida, déjame ir
—¡Eres bien terca!— Arthur la carga como si fuera un bulto y ella se ruboriza
—¡Carajo, suéltame!— intenta bajarse

Arthur no le dice nada, solo le da dos fuertes nalgadas que hicieron que ella se estuviera quieta, eso sí que la dejó perpleja. —ya sé que es la única forma en que te comportes y cierres la boca— la vuelve a nalguear
—usted es un abusivo
—pero este abusivo te hace mojar las bragas— regresa al ascensor
—¡Ya, déjame ir!— espetó y luego suelta un suspiro de enojo
—de mi lado no te vas, me vale mierda lo que piense tu madre y lo que vaya a hacer el estúpido de ex prometido, ¡Tú elegiste estar aquí! Y si así es, de mi lado no te vas a menos que yo así lo quiera

Al regresar al apartamento, Maskyn ya no está, lo cual fue un alivio para Israel, aunque sabe perfectamente que su padre va a querer saber más de Valentina.

Arthur la baja y ella muy enojada lo empuja. —¡Joder, eres un puto dolor de cabeza!— Valentina está muy, pero muy enojada
—¡Al diablo!— Arthur se acerca a ella, la cual retrocede cayendo justamente al mueble, donde él aprovecha y se le sube encima
—¡Déjame, no quiero discutir!— Valentina se siente cansada de hacer fuerza
—dime la verdad, ¿Por qué tú madre es así? ¿Por qué te ibas a casar con ese perdedor
—¡No te metas en mi vida privada!
—¡Responde Valentina! Si no lo haces, iré personalmente a la casa de tu madre, no me conoces, aun no sabes de lo que soy capaz
—¡Pues te odió!
—¡Ódiame todo lo que se te dé la puta gana!— Arthur está muy molesto —¡No eres una niña para yo tener que estar diciendo como te debes comportar! Tú quisiste estar aquí y aquí te quedas Valentina
—¡Ya no quiero estar contigo!— ella no pudo aguantar las ganas de llorar
—¡No somos niños! Tú sabes perfectamente para qué estás aquí
—¡¡Eres igual a todos!! Todos quieren algo de mi. Mi madre me estaba obligando a casarme con ese idiota que ni siquiera amo, todo por dinero y ese imbécil solo quiere que le de un hijo y ahora tú quieres que te entregué mi cuerpo como si fuera algo insignificante ser virgen. Pero solo te importa follar y follar, para presumir que eres un varón en la cama ¡Todos quieren algo de mi!
—conmigo las cosas son diferentes...
—lo dices porque creés que el dinero lo compra todo— Valentina empieza a llorar —pero el dinero no compra la felicidad— en breve movimiento, ella se suelta del agarre de Arthur. No le gusta que la vean llorar, últimamente está muy sensible por lo tanto, cubre su rostro con sus manos —por favor déjame sola— le pide con su voz entre cortada
—NO.— Arthur se le quita de encima y se sienta en el otro sillón, tuvo que agarrar un cigarro del centro de mesa y luego encenderlo. —soy un hombre descomplicado— le dice y luego le da una lajala larga al cigarro
—no quiero escucharte— le da la espalda
—no tienes opción. Tendrás que hacerlo, así que lo primero que te diré es que no me vuelvas a hacer esto. No todo el tiempo iré tras de ti
—no te estoy pidiendo que lo hagas
—Valentina, aunque no sabes con quién estás hablando ¿Creés que soy lo que soy porque todo me lo dan?— sonríe con amargura —lo tengo, me lo he ganado. Así que no soy el chico rico al que todo sus padres se lo dan. Soy el hijo de un hombre sumamente importante y al serlo, tengo que estar a su altura por mis propios méritos. Mi conocimiento de ciencia y de la vida es alto. Sé que quieres estar conmigo, tus ojos no mienten maldición

Ella hace silencio por un momento, aún no para de llorar, se siente demasiado aturdida y confundida. —Quizás... Quizás sepas mucho de la vida, pero no del amor
—jamás saques una conclusión sin estudiar bien tus palabras. Conozco el estupido amor y sus patéticos sentimientos. Si te elegí a ti es para mí satisfacción, el amor es una mierda y así permanecerá en mi mente. Pero las personas inseguras no van conmigo, así que toma una decisión aprovechando que ya sabes algo más de mí y que no has firmado el contrato. Te quedas o te vas. Si te vas jamás nos hemos conocido y para mí serás una completa desconocida, pero si te quedas...— Arthur hace silencio
—si me quedo ¿Qué?— ella moquea y luego se gira para mirarlo a él y fue lo peor que pudo haber hecho. Porque Arthur al ver la tristeza en la mirada de Valentina lo conmovió
—tendrás todo menos amor— se miran fijamente teniendo nuevamente esa química en sus miradas

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Apoyen... Al igual que ustedes estoy emocionada por el siguiente capítulo.

LINEA DELGADA HACIA EL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora