11:45 AM
Valentina Ashley abre sus ojos lentamente aunque los rayos del sol que se asoma por la ventana le causan ardor, inmediatamente los cierra y empieza a tocar el otro lado de la cama para percatarse de que está sola.
Claramente recuerda ciertas escenas de lo que pasó. No todo, debido a que estaba bajo el dominio del alcohol, sin embargo, no se arrepiente de haber estado con Arthur. El hombre a quien ella de manera inconsciente le entregó todo.
—no está...— susurra y con su poca fuerza se sienta en la cama para luego abrir los ojos nuevamente y sentir un leve mareo. Su garganta está seca y la habitación está hecha un desastre. Al arrastrarse para tomar asiento en el orillo de la cama, siente una molestia infernal en su parte íntima que de inmediato la hizo quejarse
—¡Carajo!— exclamó y el dolor de cabeza se hace presente —no volveré a tomar de esa forma y ese Arthur por poco y me acaba, tan solo espero poder caminar— suspira y mira hacia la mesita de noche para ver la hora en el reloj, pero no lo hay, y es que se percata con mayor razón que está en la habitación de Arthur y no en la de ella. Pero algo llama su atención, la pequeña nota, un vaso con agua y la pastilla anticonceptiva del día despuésSe apresura a agarrar la nota y la leé —espero que la hayas pasado bien. Por si no lo recuerdas, tuvimos mucho sexo y no me cuide, por tal razón sin objeción te vas a tomar la pastilla porque no quiero ser padre y tu tienes un futuro por delante— asi tan cortante y sencilla fueron sus palabras, para una chica que ha tenido su primera vez y que está enamorada del chico inalcanzable.
—no te puedes arrepentir, Valentina— se dice a si misma divagando en un recuerdo sensacional, la forma en como él la besaba y la acariciaba —ya pasó lo que tenía que pasar, ahora es posible que te deseche— se coloca de pie y una punzada en su intimidad la hace volver a tomar asiento —ayyy... Creo que no podre caminar por hoy— se desploma en la cama y fija su mirada en el cielo raso, es inevitable que no piense en él
.
.
.En casa de Valentina.
—¡No me grites!— espetó Tamara y Gonzalo le grita aún más fuerte
—¡Si la estúpida de tu hija no aparece para llevar a cabo la boda, te juro que vas tras las rejas!
—¿Cómo puedo ir a la cárcel? no he cometido un delito— Tamara se siente acorralada por más que hizo la denuncia al auto que se llevó a su hija, Israel Villarreal con su inteligencia y favorecimiento enriquecido, logró eliminar algo que lo inculpe
—escúchame muy bien— se acerca ágilmente y la agarra del cuello —no estás tratando con cualquier persona, si tú hija no regresa, yo te juro que no volverás a ver la luz del sol, te lo juro— ejerce su agarré y Tamara intenta zafarse, no quiere morir, pero afortunadamente el móvil de Gonzalo suena, él hace el gesto de disgusto, sin embargo, suelta a Tamara y ella empieza a retomar aire —¡Tienes dos días!— fueron sus últimas palabras y se dispone a contestar el teléfono —¿Qué quieres?
—señor le tengo una información de la señorita Valentina— comenta su investigador privado
—nos vemos en mi despacho— cuelga la llamada y sale de la casa, está como alma que se lo lleva al diablo porque él había anunciado esa boda y debido a las características de Valentina, su madre lo acosa todos los días diciendo que su nieto heredero debe ser con AshleyTamara siente mucha ira, al poder respirar bien nuevamente, se asegura de que Gonzalo se haya ido para luego revolcar la sala de estar como una loca desquiciada. —¡Malagradecida! ¡Te lo dí todo y me pagaste mal!— repite esas palabras seguidamente
.
.
.Arthur está en su oficina, ni siquiera siente sueño a pesar de que no durmió porque la satisfacción que le ofreció Valentina lo tenía como un niño pequeño con su dulce favorito.
—¡Me explicas que significa esto!— su padre Maskyn Villarreal aparece como un fantasma
—padre...— alza su mirada, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se percató cuando abrieron la puerta
—Israel porqué será que cuando estoy tranquilo, me llega una mala noticia tuya. Primero por secuestro y ahora por una disputa nada más ni nada menos que con Carlos prieto
—padre no quiero escuchar tus reclamos y con todo respeto te lo digo, es que ya estoy grande y si yo cometo errores o hago cosas indebidas yo mismo debo asumir las consecuencias. Lo del supuesto secuestro ya lo solucione y sobre Carlos prieto, no me importa, ni siquiera me arrepientoMaskyn mira a su hijo fijamente a los ojos despertando en él una inquietud. —¿Por qué me miras así?
—el vídeo que logre ver con exactitud cuando tuviste la pelea con Prieto, ví nuevamente a esa chica, Valentina Ashley. Israel ¿De verdad quieres hacer enojar mas a tu madre?
—no sé de qué me estás hablando— Arthur frunce el ceño
—¿No? Tú madre está tan molesta que ni siquiera durmió conmigo está noche por tu culpa. Debías llevar a tu novia, pero no lo hiciste y ella se quedó esperando. Estaba tan histérica toda la tarde que ordenó que hicieran un banquete, incluso tu hermana Selene, todos tus hermanos estaban esperando
—¡No entiendo cuál es el problema!— Arthur se coloca de pie —te aclaro padre que ella no es mi novia. Solo pasamos el rato y ya
—¡No, Arthur! Estás demasiado equivocado, una cosa es lo que tienes en tu mente, pero otra muy diferente hijo es lo que está en tu corazón
—Eso es patético padre. No me vengas a dar lecciones de amor cuando tú tienes un pasado, déjame vivir mi vida. Lo siento mucho por mi madre y si se quedaron esperando, te reconfirmo ella no es nada especial, te pido por favor que respeten mi privacidad
—¿Entonces por qué vives con ella?— Maskyn se está enojando
—porque tenemos un trato. Yo la protejo, la ayudé con su carrera de patinaje a cambio de que esté dispuesta a hacer todo lo que yo quiera. Así son las cosas
—estás cometiendo un grave error. Valentina Ashley tiene algo en especial y tú madre no descansará en paz hasta lograr sus objetivos
—¿Qué?— sonríe con sarcasmo —¿Acaso me tengo que enamorar obligatoriamente de Valentina, por el simple hecho de que a mí madre le agrada? ¡Por Dios! Es mi vida y con todo respeto no te permito que ni tú, ni mi madre quieran intervenir— sus palabras son tan arrogantes que Maskyn reacciona dándole una bofetada, el ambiente se torna pesado
.
.
Valentina no quiere quedarle mal a Mariela por lo tanto, le pidió a Erick que la llamara para que le dijera que hoy iban a entrenar aunque a ella le duele todo, pero no quiere renunciar, no ahora que ya le entregó su virginidad a Arthur.—¿Está lista, señorita Ashley?— pregunta Antonia, la cual con mucho cariño le preparo una ensalada de frutas de Valentina. Ya que pudo contemplar ciertas marcas y chupones que le hizo Israel
—sí...
—esto es para usted, lo puede compartir con su entrenadora es nutritivo
—eres muy amable— recibe Valentina —me tengo que ir, de seguro Erick está esperando por mi
—descuida, creo que es él— la detiene Antonia al ver las puertas del ascensor abrir, pero no es Erick, es Johana de Villarreal
ESTÁS LEYENDO
LINEA DELGADA HACIA EL AMOR
Romansa©Todos los derechos reservados. Arthur Israel Villarreal, es un joven con una inteligencia sin igual. Su guapura impacta a cualquier mujer, y aunque muchas quieren pasar la noche con él, no todas tienen ese privilegio ya que él elige con que mujer p...