Chubut, Argentina, hace 70 millones de años
Después de un ardúo dia bajo el sol del cretácico, esta pareja de Carnotaurus sastrei se acurruca frente a su nido para descansar, habitan al pie de unos acantilados ubicados en una llanura costera, uno de los pocos grandes terópodos que tiene acceso a la playa.
La noche da pie a una orquesta entre insectos y aves, que aprovechan las tinieblas para dar origen bellas canciones de amor o siniestras declaraciones de guerra ahora olvidadas por el tiempo.
Un olor extraño despierta fugazmente al macho Carnotaurus, su sentido de la vista es pobre en cualquier horario por lo que depende del olfato y la audición para estar alerta, esta ultima siendo otra no muy desarrollada, al no detectar ninguna amenaza, vuelve a conciliar el sueño, en la sudamerica del cretacico no hay muchos dinosaurios pequeños que se alimenten de huevos, pero si hay mamíferos como los multituberculados que pueden escabullirse y echar a perder su futura descendencia.Pero esta noche habia otro ladron de sangre fría, uba Alamitophis, una serpiente de la familia Madtsoiidae, las serpiente son un grupo de animales relativamente recientes, apenas llevan unos 20 millones de años en el planeta, por lo que naturalmente aún hay lugares del mundo en los que jamas han visto una serpiente, esta costanera era uno de ellos, la serpiente, que podía alcanzar hasta 80 centímetros, se deslizo fugasmente hasta el nido de los desprevenidos abelisauridos y comenzo a desenterrar uno de los huevos mas expuestos, tal actividad hizo que la hembra carnotaurus se despertase viendo cara a cara al reptil apodo le mostraba la lengua, causandole un gran sobresalto.
A este se le sumo el macho, esta pareja jamas habían visto una serpiente y menos tan cerca y sus reacciones oscilaban entre la agresividad y el miedo, sin acercarse demasiado, intentaban espantar a la serpiente mediante gruñidos mientras esta comenzaba a enroscarse alrededor de uno de los huevos, ante la desesperación, comenzaron a saltar, notando como las vibraciones hicieron cambiar de parecer al ovoraptor presente en su nido pero sin muchos exitos.Con un cerebro mas pequeño que el de un tiranosaurido, no destacaban precisamente por su intelecto, pero la hembra en un fugaz momento de iluminación tuvo una idea sobre como manejar la situación, dejo que su pareja continuara gruñendole al reptil mientras ella iba en silencio moviendose para las espaldas de la serpiente y sin pensarlo, lo agarro de la cola con sus fauces y la lanzo lo mas lejos que pudo.
De haber tenido musculos faciales, podriamos asegurar que hubieran sonreido de alivio, hasta que notaran el ruido del huevo chocando contra el suelo, percatandose de que la serpiente lanzada no salio disparada sin llevarse algo, por lo menos el resto del nido estaba intacto y eso era lo que importaba, después de tan espeluznante encuentro, retomaron el sueño, pero por las dudas el macho se quedoun rato despierto, para vigilar, como a todo padre primerizo, el susto no se le iba a ir rapido.
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Relatos del Fanerozoico
AcakEl Sol esta muriendo y con el tambien lo hará la Tierra. Los oceanos se evaporaron y la vida se esta marchitando. Oculto en las montañas polares, donde las ultimas fuentes de agua liquida sobreviven, yace el aletargado Rinogrado Decápodo, el represe...