El Sol esta muriendo y con el tambien lo hará la Tierra.
Los oceanos se evaporaron y la vida se esta marchitando. Oculto en las montañas polares, donde las ultimas fuentes de agua liquida sobreviven, yace el aletargado Rinogrado Decápodo, el represe...
A orillas de un mar sin nombre, sobre una estrella anónima y un satelite indiferente es que se asomaba este pequeño, contempla un espectáculo diario que no por ello deja de ser hermoso. El viento, cargado de humedad, inunda el aire con la fragancia del océano, normalmente un trinar casi universal de pájaros rompería la monotonía del silencio, pero aquí no hay nada de eso, solo el ruido del mar y del viento chocando en sus tímpanos externos.
Su mente esta muy por debajo de los estándares mamíferos, no tenemos idea de que cosas pasen por su mente, ¿un miedo instintivo a un depredador que nunca vendrá por el, tal vez? O quizás solo sienta una paz simple incomprensible para nuestro entendimiento.
Podría estar reflexionado sobre el sol, del mar o de su posición en el universo, tal vez solo esta en busca de algún bocadillo con el que llenar su estomago, tantas cosas podrían pasar por la aparentemente simple mente de este pequeño dinosaurio qué aún así se nos imposible averiguar que.
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Quizás solo detuvo su interminable rutina de supervivencia para sentarse y disfrutar un lindo momento tranquilo, será usuario de una mente que no puede permitirse muchos de los placeres intelectuales que nosotros disfrutamos a diario, pero también es una mente inocente, libre de los tormentos que nos acosan diariamente, el no sabe que puede m0rir, solo que tiene que evitar lastimarse, nadie lo recuerda en vida y mucho menos después de que se haya ido, pero no le interesa, su objetivo es solo vivir.
