El Sol esta muriendo y con el tambien lo hará la Tierra.
Los oceanos se evaporaron y la vida se esta marchitando. Oculto en las montañas polares, donde las ultimas fuentes de agua liquida sobreviven, yace el aletargado Rinogrado Decápodo, el represe...
En Sudamérica, mucho antes de tener ese nombre o de siquiera tener pobladores, existían las aves, muchísimos tipos de aves, desde enormes buitres carroñeros, infinidad de aves coloridas como los guacamayos, en algunos lugares todavía vagaban las últimas aves del terror, pero de entre todas esas aves destacaba una por irónicamente no destacar: el pinzón.
Era un ave pequeña con un canto breve y simple y un plumaje oscuro y de colores ocres, si ese plumífero quería ser alguien, no lo iba a ser acá, así que partieron, dispersándose por todo el continente.
Viajaron hasta el último bastión, pero en todos lados era lo mismo, otros animales más grandes ya estaban ahí y mientras lo estuvieran siempre estarían a su sombra. En algún momento exploraron la costa del Pacífico. Un nombre adecuado para sus aguas tranquilas, pero cuando surgen las tormentas no tiene nada de pacífico, de haber llegado un día o incluso una hora después se habrían evitado la tormenta, pero la parvada había llegado en el momento justo, una tormenta tropical rompió con todo, ciertamente los animales pequeños son los más afectados, pues no pueden luchar contra el embate del viento.
Pero no se rindieron...
Cuando la tormenta se calmó, se encontraron a bordo de un gran árbol de palo santo, ya no se veía la costa y estaban muy cansados, antes de volver al aire intentaron encontrar algo de comida en esa embarcación, Cama era un pinzón muy ingenioso y que utilizando una ramita pudo extraer algunas larvas de escarabajo del tronco, Platy, en cambio, era una pinzón que prefería las frutas y hojas que el pobre árbol todavía albergaba, Geo se la pasaba picoteando un racimo nueces que quedaron enganchadas en las ramas, una ventaja de su pequeño tamaño es que había suficiente para todos.
Una semana después, centenares de aves marinas emergen de la neblina y se lanzaron a su alrededor. El árbol escondía un pequeño cardumen, tanta actividad revelo a un viajero escondido, una tortuga de tierra que estaba durmiendo en la base del tronco. Molesto por la actividad de los rabihorcados intentando robarle sus presas a otros pescadores, cuando finalmente la bruma oceánica se despejó encontraron tierra firme, ni siquiera esperaron a que el tronco llegara y alzaron vuelo y se convirtieron en los primeros de su clase en pisar aquellas tierras. Al cabo de unas horas se les uniría su compañero de sangre fría, indiferente de la situación, una vez se bajó del tronco se fue a buscar algo que comer.
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Millones de años después, los hijos de Geo dejarían de volar y su pico se haría más grande y robusto, los hijos de Platy se volverían herbívoros definitivos, mientras que la descendencia de Cama serían los insectívoros más ingeniosos del archipiélago, más importante aún, ayudarían involuntariamente a que un señor de tierras lejanas sacudiera todo lo que creíamos sobre el origen de las especies.
Ese señor era Charles Darwin y había descubierto a los que algún día serían conocidos como Pinzones de Darwin y los descendientes de esa tortuga le darían nombre a las islas Galápagos
