El Sol esta muriendo y con el tambien lo hará la Tierra.
Los oceanos se evaporaron y la vida se esta marchitando. Oculto en las montañas polares, donde las ultimas fuentes de agua liquida sobreviven, yace el aletargado Rinogrado Decápodo, el represe...
Es plena medianoche en el pantano, un aire frio y estancado domina el ambiente, entre las plantas humedas y los arboles podridos revolotean primitivos escarabajos brillantes. Se escucha un movimiento en el agua, algo se acerca, ante la luz de la luna sus cuernos se iluminan.
Lokiceratops, un centrosaurino bravo, facilmente reconocible por sus gran y asimetrica cornamenta, pero tambien por su conducta.
A los cara de cuerno rara vez se les da eso de pensar, pero este es la excepción a la norma. Una vez cuando estaba participando en su segunda temporada de reproducción, se topo con una manada de unos parientes cercanos, Medusaceratops, fisicamente no se distimguían mucho más allá de los colores y algún cuerno aqui y alla, pero en su forma de combatir, vaya que si eran muy diferentes.
Mientras la manada de Loki se iban a los golpes de la nada, los Medusa ejecutan una serie de gruñidos para presentarse y desafiar antes de embestir. Los jovenes suelen hacer travesuras para llamar la atención de los mayores, una actividad que los prepara cuando de verdad tengan que pelear, lo acostumbrado es que sea dentro de una misma manada pero Loki estaba ensimismado con su idea.
Puso atención a los diferentes machos y sus vocalizaciones y rapidamente identifico a uno grandote, uno de los jefes del harem, su gola y piel en general presentaban pocas marcas de combate, su gran porte era suficiente para intimidar a los jovenes combatientes y si bien hasta cierto punto eso es positivo, lo volvian alguien muy temperamental que deseaba embestir a la menor provocación. Loki se acomodo detras de unos arbustos y comenzo a imitar las vocalizaciones de algunos machos, si bien su voz era gruesa, seguia siendo la de un niño, esa temporada muchos machos fueron embestidos a causa de las travesuras de Loki.
Sin embargo, al llegar a la adultez, lo pícaro no desaparecio, si un naturalista lo observase a lo largo de varias semanas, se daria cuenta que cuando hace sonar las alarmas, la manada no suele reaccionar, esto es porque ya han asociado sus ruidos con travesuras y no lo perciben como un vigilante serio, en su lugar esperan a que otro mas cante la alarma, mostrando como hasta los animales menos inteligentes pueden aprender y modificar su comportamiento para adaptarse.
Una pregunta que muchos se hacen es ¿por que sigue en la manada con esa conducta? Simple y llanamente porque los machos jovenes desquitan sus travesuras y pequeños juegos de combate con el, siendo una carga menos para el resto del rebaño, como el bromista que es, no le gusta que lo tomen por sorpresa a el, por lo que cuando juega con los becerros indirectamente los cuida con gran recelo.
De vuelta en el pantano, el viejo ceratopsido propenso a las travesuras, tiene su momento de honestidad, estaba buscando plantas acuaticas para lanzarlas en la gola de su hermano pero la mayoría ya estaban durmiendo, es luna llena asi que es dentro de todo una noche segura, por lo que se queda jugueteando en lodazal como si fuera un becerro y contemplando las luciernagas embobado, a pesar de la edad, sigue conservando el espiritu jugueton de un infante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
