El Sol esta muriendo y con el tambien lo hará la Tierra.
Los oceanos se evaporaron y la vida se esta marchitando. Oculto en las montañas polares, donde las ultimas fuentes de agua liquida sobreviven, yace el aletargado Rinogrado Decápodo, el represe...
Mi mente es vieja y a veces imagina cosas, para economizar, mi cerebro comprime los eventos historicos en un solo recuerdo, ponte comodo.
Hace mucho tiempo, el mundo estuvo poblado por unas extrañas criaturas, eran las primeras del mundo y adoraban al Sol ya que este les daba el calor que no podían generar por su cuenta, el monarca de estos bizarros animales, eran los Espalda Soleada, enormes animales cuadrúpedos que portaban su corona en la espalda con la cual absorbían la luz del Sol y la reflejaban con hermosos colores para reflejar su ascendencia real. Esta primera generación vivió en paz durante muchas temporadas de puesta, reinando sobre la extensa tierra de Pangea, de mar a mar, de polo a polo, el territorio del espalda soleada abarcaba medio mundo, los únicos seres con los que compartió sus territorios, fueron las plantas, ya que gracias a ellas lograron romper el cascarón primordial y colonizar el mundo.
Durante las noches, los espalda soleada, dormitaban, celosos de aquellos seres que podían moverse en la noche gracias al calor desprendido de sus propios cuerpos.
Eso sería la razón de su caída.
Un rey viajaría hasta el noroeste de Pangea, donde se decía, que habitaba un hijo del Sol, prisionero en las rocas, castigado a jamás brillar en el firmamento opacado por su costra rocosa. El rey le pidió que le otorgara su calor así podría gobernar durante las tinieblas de la noche, el recluso desde el centro de la tierra accedió con una condición: necesitaba libertad. El rey excavo sin descansar por centenares de miles de temporadas de puesta, para cuando termino, sus hijos ya no tenían su corona en la espalda, en cambio, sus rostros eran chatos y sus bocas poseían picos con colmillos.
Una vez liberado, el ser mostro sus verdaderas intenciones y lo traicionó, empezó a quemar el cielo, querría convertir el mundo en otro sol para así volver a ser una estrella, el rey, al darse cuenta de su terrible error, imploro al Sol que frenara al piromaníaco demonio que había dejado salir de los abismos del mundo, explicándole sus razones que aún en la mortandad le seguían pareciendo justas. El Sol no solo freno y encerró nuevamente al demonio, sino que también concedió su deseo al arrepentido monarca, lo elevó hasta la bóveda celeste para que observara el gran reino de Pangea, había encerrado al demonio pero las tres cuartas partes del mundo ya había sido quemadas, el Sol le contesto:
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Por tu avaricia, te concederé tu deseo, pero sera tu maldición, tendrás el calor de mis rayos en tu corazón pero tus descendientes no heredaran este mundo, se volverán pequeños y asustadizos y solo vivirán de noche. Tu corona, símbolo de tu raza se insertara en tu espalda, jamás volverás a regocijarte con mi calor, tu suave piel se convertirá en un manojo de agujas y mil y un espinas brotaron de ella cubriéndolo de una densa pelusa, tu cola con la que podías dar muerte a tus enemigos, ahora solo será un señuelo para evitar tu muerte de forma cobarde.
Te disculparas 8 veces ante Mi, pero solo podrás hacerlo durante la noche cuando la Luna este en su cenit, por lo que tendrás que disculparte 20 veces por cada 8 disculpas, porque así es mi palabra, entonces y solo así, tus hijos volverán a reclamar la Tierra, hasta entonces seréis devorados por las pequeñas alimañas que con vuestra sangre, se volverán gigantes, mucho más de lo que ustedes alguna vez podrían con un reinado que aún cuando ustedes regresen, jamás terminara.
Y así fue, los Espalda Soleada se convirtieron en los Sangre Caliente, el rey fue devuelto a su reino con tal fuerza que la Pangea, se rompió a partir de ahora, el mundo sería de los Gigantes pero aún entre gigantes, siguen siendo pequeños.
Tiempo despúes del castigo de los espalda soleada, un grupo de dos patas, surgió de la oscuridad, también poseían abrigos espinosos, también poseían calor en el corazón, pero se lo habían ganado, aún si mil millones de dos patas murieran hoy, en el futuro de los Sangre caliente seguirían existiendo dos patas en cualquier rincon del mundo.
