—Entonces, ¿quién es Nesy Katko? —preguntó la señora chismosa en traje frente a mi.
—No tengo ni idea, ni Darío, ni Ana quisieron decir una sola palabra, y Kaori solo bromeaba y decía que era su abuela en estado senil —dije trazando con la punta de mi dedo la costura del cómodo sillón donde estaba sentada.
—¿Planeas investigar quien es Nesy Katko?
—No, ya no quiero que me peguen por investigar —contesté como una niña pequeña a la que habían regañado.
La psiquiatra me miró como a un bicho raro, después de un mes de terapia probablemente ya estaba cansada de mi, y no la culpo, descubrí que el estrés post traumático me hacía mas insoportable que nunca.
—Lo que tu viviste no es algo normal, no siempre se golpea a la gente que investiga —intentó convencerme la doctora Mercedes anotando en su libreta de estampado de gatos—, bien sabes que la violencia nunca esta justificada, es un crimen golpear a alguien por investigar.
Esa respuesta me la había dado miles de veces, y como siempre seguía tratando de hacerla entender que todo era sarcasmo, pero nunca funcionaba.
—Aun así no voy a tratar de averiguar quien es Nesy Katko, estoy herida física y mentalmente, necesito un descanso de mínimamente 10 años para recuperarme de esto —y no mentía, de esto no podría salir fácilmente, los recuerdos de aquella iglesia construida en las entrañas de la tierra todavía me atormentaban por las noches.
—¿Tomaras ese descanso porque estas cansada o porque tienes miedo de que te vuelva a ocurrir lo que sucedió con el asesino de Kathe?
—Creo que las dos razones que mencionó son la causa de que ya no quiera continuar por el camino de detective, me aterra pensar en que vuelva a ocurrir algo así, y también estoy cansada de tratar de averiguar los secretos de los demás, creo que será mejor que me dedique a algo que no conlleve muchos riesgos, algo en lo que pueda lucir bella y no sude por escalar muros para allanar una propiedad.
Le había contado todo a Meche, claro que había omitido los detalles muy ilegales, solo le había mencionado que había conseguido evidencia y que Leonardo nos tenía en la mira gracias a esa evidencia.
Después de mi secuestro la realidad tocó a mi puerta, la mayor parte de las cosas que hicimos fueron ilegales, desde la retención de evidencia crucial de un caso que seguía abierto, hasta el hackeo de un dispositivo electrónico para infringir la privacidad de un civil, Darío me dejó muy claro que si decíamos algo todos iríamos a la cárcel o anularían las pruebas en contra de Leonardo, no iba a ser sencillo que condenaran a Leonardo por el asesinato de Kathe, aun así sabía que teníamos que hacer llegar todas esas evidencias a la corte. La manera mas sencilla que habíamos encontrado de hacer que la justicia llegara a él fue con pruebas de casos anteriores, porque el hombre tenía cola que le pisaran, Darío me contó que Kathe no había sido la única en morir a manos de ese loco, había mas chicas, todas ellas habían sido sus alumnas, esto solo ayudaba a ver mas claramente al monstruo que era mi ex profesor de historia.
Apenas habían pasado dos meses desde que Leonardo me había torturado en aquella cueva religiosa aterradora, todo había cambiado desde entonces, Daniel había recibido una bala la noche en la que me recataron, no estaba muerto pero había faltado poco para que eso sucediera, al parecer le había ayudado a Leonardo debido a su estupidez, bueno, también quería vengarse de mi por haberlo dejado, además de idiota era un macho pecho peludo que creía que la mujer debía soportar las infidelidades de su novio, aun no puedo creer que estuve saliendo con él.
Estando en el hospital Marceline y yo atamos cabos, ahora entendía que el primer día que Rafael apareció después de la muerte de Kathe solo estaba ahí para saber cuanto sabía, Leonardo y él nos estuvieron vigilando desde el día uno. Cuando Rafael desapareció por unos días probablemente fue porque Leonardo estaba usándolo o amedrentándolo, aun no sabíamos esa parte de la historia, Leonardo aun no hablaba.
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Las Mentiras De Kathe
Novela JuvenilSolo era una fiesta en la hacienda de los padres de Erick, pero el cadáver de Kathe apareció súbitamente ante los ojos de todos a la mañana siguiente. ¿Quién la mató? La pobre Kathe nunca abría hecho daño a nadie, ¿por qué alguien querría matarla? A...