LA FIESTA

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La noche había llegado, los invitados estaban llegando al lugar llamado la casa de los placeres, la familia era muy conocido en el bajo mundo. Muchos deseaban tener alianzas, planes de negocios con los Malisorn, otros planeaban la muerte de la pareja, pobres de aquellos que deseaban la muerte del matrimonio. Pues eso sería su condena.

Toda la familia salía de casa para dirigirse al lugar de la fiesta, la más pequeña tenía ansias por ver sufrir a su profesor. Además, quería ser parte de los castigos que se le daría.

Freen tenía una vaga idea de lo que su familia se dedicaba, de hecho, desde hace seis meses, después de que toda la familia supo lo que le sucedió. Su padre le ordeno que aprendiera a pelear, así que eligió a sus mejores hombres a entrenar a su hija en combate cuerpo a cuerpo, aprender a armar y desarmar las armas, aprender a dominar cualquier tipo de arma, le enseñaban a fabricar sus propias armas, todas esas lecciones las tomaba después de sus horas de escuela.

Sus instructores la elogiaban por el gran desempeño que tenía, ella aprendía rápido, además le enseñaban sobre estrategia. Ella solo tenía en mente una cosa al aprender todo, proteger a su familia y a su ángel.

Ella estaba muy feliz por volver a ver a su ángel después de tantos cinco años sin verla, quiso hablarle y preguntarle como ha estado desde hace tiempo, pero su hermana le dijo que primero se asegurara de si la recordaba, hizo lo que su hermana le dijo, para tristeza de ella su ángel no recordaba quién era ella, así que tuvo que iniciar un plan para acercarse a ella y poder iniciar una amistad cosa que le funciono.

Aplico lo que vio en las películas, "choco accidentalmente" con ella, además tiro sus libros los cuales ayudo a recogerlos, se mostró apenada por chocar y dejar caer sus cosas, cosa que ella en lo más mínimo sentía. Siempre buscaba un pretexto para estar cerca de Becky.

Faye no era tonta, se daba cuenta de que su hermanita le gustaba esa chica, pues veía los esfuerzos que hacía por llamar su atención, otra cosa que se dio cuenta es que esa chica miraba a su hermanita cuando ella no se daba cuenta.

- Bien llegamos – indico el chofer – puede bajar señorita – abrió la puerta del auto, la primera en bajar fue la mujer mayor, después Faye seguida de Freen y por último el jefe de familia.

- Gracias puedes retirarte –

- Si señor – sin más, el trabajador desapareció.

Toda la familia vestía elegantemente con una máscara adornando sus rostros, las mujeres lucían hermosos vestidos color negro y el hombre un smoking. Se adentraron a la sala.

Freen estaba hipnotizada por cómo se veía el lugar, todo en ello gritaba lujo, poder, perversión, y ella lo sabía después de todo ella ya no era inocente.

- Padre a qué hora comenzara el espectáculo – tenía ansias por ver el castigo de aquel hombre.

- Muy pronto cariño, por el momento te presentare a algunos de mis socios como mi hija –

- Y yo pensé que solo me divertiría – murmuro en voz baja

- Qué dijiste pequeña –

- Nada padre – la menor sentía que esta noche iba para largo.

El matrimonio iba saludando a las personas que estuvieran en la sala, mientras tanto la hermanas se fueron a sentar en una mesa, ambas odiaban socializar, muchos de los allí presentes se preguntaban quién era aquella jovencita que vino con la pareja, pues solo conocían a una, la cual era la heredera del imperio Malisorn, pero la otra quién era, nunca la habían visto en los eventos.

Yo soy InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora