A donde quiera que fuera sentía que alguien la seguía, al sentir esa sensación miraba a todos lados para ver quien la seguía, pero no veía a nadie, por ello pensaba que era su mente, ideas suyas, quizás era porque volvió a la ciudad, en donde en medio de su sufrimiento conoció a su ángel guardián. Aquel ángel con una mirada triste, que con todos se enojaba, no permitía que nadie se acercara. Pero con ella era totalmente diferente, muchos decían que era una salvaje, con ella se comportaba diferente, la describían como alguien intolerante, con ella tenía toda la paciencia del mundo, decían que era fría y egoísta, con ella era cálida, gentil, siempre la protegía.
Hasta que llego ese fatídico día, en que el director del orfanato abuso de ella, algo que la dejo marcada para siempre.
Recuerda que esa noche llego llorando a su cama, se puso en posición fetal a llorar, trataba de que sus sollozos no se escucharan, no quería molestar a nadie y lo logro, bueno eso pensó ella. La verdad si hubo alguien que la escucho y no solo eso, sino que la consoló durante toda la noche, le permitió dormir junto con ella, recuerda que su ángel la abrazo haciéndola sentir segura, a salvo de todo mal, hasta quedar dormida. Tenía miedo de que su ángel en medio de la noche la dejara y despertar sola en su cama, pero para su sorpresa no fue así, su ángel amaneció con ella a su lado.
Aún recuerda la promesa que su guardián le dijo, lo tiene tan presente en su memoria.
La promesa la cumplió, durante el tiempo que estuvo en ese orfanato, su ángel siempre la protegió, cuando veía que el hombre que la daño se acercaba ella siempre la escondía detrás de si o corrían lejos del monstruo, incluso la escondía para que el no pudiera tocarla nuevamente.
Cuando ella tenía pesadillas con la bestia que la buscaba por las noches para dañarle, su ángel llegaba a su rescate, ahuyentando a esa fea bestia, para después rodearla con sus brazos y acostarse juntos.
Su protector siempre le contaba cuentos en donde los malos perdían y los buenos ganaban, le cantaba canciones para poder dormir.
Muchos de los niños del lugar le decían que no se juntara con ella porque era una niña mala, incluso le apodaban "la salvaje", nunca entendió por qué le decían así. Incluso los trabajadores del lugar le aconsejaban que se alejara de ella, que cortara cualquier lazo con esa niña, porque era problemática y mala influencia para ella, pero hizo oídos sordos a todo lo que le decían.
Los que siempre criticaban a su querido ángel protector nunca se dieron el tiempo de conocerla, de hablarle como ella lo hacía.
Era muy divertido pasar tiempo con ella, jugaban a cualquier juego que ella quería, incluso si su ángel no le agradaba el juego que proponía nunca se negaba a jugarlo con ella, ya que siempre le decía que ella era su princesa y por lo tanto siempre la complacería, incluso una vez le dijo que en un futuro ella se convertiría en su reina.
A los siete años ella se fue del orfanato, fue adoptada por una familia de empresarios. No quería irse y dejar sola a su ángel, porque se quedaría triste, solita, sin amigos.
Aún recuerda esa triste despedida.
FLASHSBACK
- No quiero irme – corrió a los brazos de su pequeño ángel – por favor no dejes que me lleven – decía entre lagrimas
- No te preocupes pequeña – la estrecho entre sus brazos, sabiendo que este sería el ultimo, porque mañana se iría para siempre de ese lugar su niña de ojos bonitos – es mejor que vayas, conocerás a mucha gente y tendrás muchos amigos –
- Pero ningún amigo será como tú – entre lágrimas hablaba – por favor prométeme una cosa – se separó del abrazo para verle el rostro a su guardián, levanto la mano su mano empuñada con el dedo meñique levantado
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Yo soy Inocente
Fanfiction- ¡NO SE LA LLEVEN ELLA ES INOCENTE! ¡DEJENLA! - Becky gritaba con desesperación. Como es posible que se lleven a su amada, una mujer que no le ha hecho daño a nadie. Todos sus vecinos gritaban a los policías que estaban cometiendo un error, que no...