MI DEFENSOR

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Durante un año estuvo en terapia para poder recuperar la movilidad completa de su cuerpo, además del habla, aunque su rostro tenía ciertas cicatrices que le recordaban el día del accidente, aún recuerda el evento como si hubiese sido el día anterior.

Cuando le dieron de alta no perdió más tiempo y volvió a sus entrenamientos, cada dia exigiéndose más, quería la perfección, en sus tardes libres salía a correr o ir de visita a la escuela donde asistía su flor, desde lejos siempre la observaba.

No le gustaba para nada cuando alguien tocaba a su flor, nadie tenía el derecho solo ella, cuando veía que un chico se le acercaba con una flor una ira dentro de si emergía, quería golpear algo, pero se controlaba.

En la noche caminaba por las calles de la ciudad cuando escucho ruidos en un callejón, camino hacia donde se escuchaban los ruidos, allí vio a dos hombres sometiendo a una joven de su edad, vio la manera en cómo estos hombres paseaban sus asquerosas manos por el cuerpo de la menor, el pantalón de uno de ellos estaba a la altura de sus tobillos mostrando su erección la cual restregaba en la parte trasera de la joven, mientras tanto el otro le abría las piernas para poder introducirse en ella, la pequeña mujer forcejeaba lo más que podía.

Cuando vio aquella escena de inmediato vinieron recuerdos de los abusos que sufrió en el orfanato, hoy no había sido un buen día para ella y ver eso fue la gota que derramo el vaso de su paciencia. Así que sin pensarlo dos veces saco su nava del bolsillo, y tomo al hombre completamente desprevenido enterrando la navaja en su espalda, el hombre grito de dolor, su compañero soltó a la menor y fue para auxiliar a su compañero, Freen sin perder tiempo saco la navaja y se dispuso a pelear con el hombre, ella sabia pelear no por nada entrenaba con personas totalmente preparadas en combate.

Entre su lucha Freen alcanzo enterrar la navaja en el ojo del hombre y arrancárselo, repitiendo lo mismo con el otro ojo dejándolo siego, el otro hombre queriendo levantarse no podía, la herida de su espalda era profunda, Freen camino a paso lento, cuando estivo frente a él lo acuchillo tres veces en diferentes partes del cuerpo, aquel varón quiso defenderse pero le fue imposible, para rematar Freen desgarro su piel desde el pecho hasta su abdomen, le corto el pene a ambos y se los puso en la boca, pero aún no se sentía a gusto, asi que comenzó a desmembrar el cuerpo de ambas personas, el suelo estaba manchado de color carmesí, con ese liquido Freen escribió en el suelo "esto se le hace a los violadores".

Cuando no quedaba más que hacer se acercó a la joven que estaba horrorizada, todo su cuerpo temblaba, con sus manos cubría su cuerpo desnudo, Freen se quitó la chaqueta que tenía y con ella cubrió a la joven, miro al suelo la ropa de la joven, se dio cuenta que era una persona de la calle, con más razón los hombres decidieron atacarla, quien le creería a una chica de la calle que fue violada.

- P..por favor señorita no me haga nada – suplico entre sollozos por su vida – ju.. juro que no diré nada –

- Tranquila no te hare daño alguno – le ofreció su mano para ayudarla a levantarse, la chica dudosa acepto – vamos te llevare a algún lugar para que descanses –

- No es necesario, estoy bien, gracias –

- No te estoy preguntando – su voz salió demandante – te estoy ordenando, ahora camina si no quieres morir aquí –

Con miedo y dudas comenzó a seguir a la chica, la observo detenidamente, se dio cuenta que era de su edad, su caminar era ligero pero rápido, su porte recto, además la ropa que vestía era cara de buena calidad, cosa que ella nunca tuvo. Caminaron unas cuadras más y se detuvieron frente a un coche, un hombre de traje negro le abrió la puerta a la chica para que entrara.

Yo soy InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora