Yo soy Inocente

TIRANDO LA BASURA

BECKY

Los portones del lugar se abrieron dándole paso a las camionetas, en cuanto se estaciono baje del coche para adentrarme al edificio, a cada paso que daba los hombres se iban inclinando ante mí, sabían bien quien era yo y más importante sabían a quien le pertenecía. Durante el camino me puse la máscara que Freen me había dado.

Cuando entré a la sala principal, vi al hombre que estaba colgado de un gancho con cadenas que lo sostenían boca abajo y a lado de él estaba su hija, ambas personas estaban inconscientes.

- Despiértalos –

Di la orden a uno de los hombres que estaba cerca, quien tomo una porra eléctrica que tenía en la mano, despertando al sujeto que estaba colgado con toques eléctricos en la espalda. Al sentir los toques se despertó de inmediato dando gritos de dolor, por los múltiples toques que mi trabajador le daba.

Cuando indique que era suficiente, con una señal hice que parara, poco a poco el hombre iba tomando conciencia, estaba confuso, no sabía dónde se encontraba, por lo que vio era un lugar diferente a la última vez, pero ahora pudo observar que eran más personas que estaban en aquella habitación, los hombres que estaban allí vestían completamente de negro.

Hasta que poso sus ojos en mí, su cuerpo tembló ligeramente, creo que sabía que mi tiempo de diversión había llegado, lo cual era correcto pero esta vez sería totalmente diferente, su hija estaba con el de igual manera colgada, pero estaba detrás de él.

Las puertas fueron abiertas detrás de mí, escuche sus pasos acercarse y colocarse a mi lado. Ella no tenía su mascara.

- ¿Qué deseas hacer con él? – en su voz se podía ver lo emocionada que estaba por ver el espectáculo.

- Algo que tu me enseñaste, pero para eso necesito tus juguetitos –

- Todo lo que necesites princesa - volteo a ver a uno de sus hombres para darle una orden – trae mis artefactos junto con la mesa, y otras cosas que pueda necesitar mi mujer – su orden fue acatada inmediatamente.

- ¡TU SABANDIJA TRAIDORA SUELTAME! – con los movimientos que hacía provoco que se balanceara ligeramente de un lugar a otro - ¡¿Qué quieres de mí?! – le pregunto a Freen

- De ti nada, ya obtuve lo que deseaba, pero mi mujer no sé – tomo mi mano entre las suyas para darle un beso en el dorso de mi mano - ¿Qué deseas de él querida? –

- Diversión -

- Bien, has lo que se te plazca – se retiró de mi lado para irse a sentarse a disfrutar del espectáculo.

Camine hasta la mesa metálica que habían traído, le di la espalda al hombre para quitarme la máscara, con cuidado la deje donde estaban los utensilios de tortura que utilizaría esa noche. Con lentitud voltee hacia el hombre para quedar frente a frente. Su mirada fue de asombro total.

- Becky – susurro mi nombre, su expresión era un poema.

- Hola señor – camine hacia donde estaba - ¿Cómo se encuentra... suegro? –

- Suéltame por favor, tú y yo somos familia no puedes hacer esto –

- Claro que puedo, y por lo que somos familia le tengo una gran sorpresa – miro a Freen que esta de lo más tranquila del mundo – puedes darle la vuelta, amor –

Ella camina hacia los controles en donde en un movimiento sin cuidado le da vuelta al hombre bruscamente mareándolo en el proceso.

- Irin – murmura el nombre de su amada hija - ¡¿QUÉ MIERDA LE HICIERON?! –