PRIMER ATAQUE

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Todos los empleados corrían despavoridos de un lugar a otro intentando escapar, la explosión se extendía por toda la bodega, era uno de los edificios principales para Seng, la destrucción de la bodega significaba una gran pérdida de mercancía por lo tanto de dinero también.

El fuego se propagaba rápidamente por todo el lugar, quemando todo a su paso, los gritos de los hombres que se quemaban vivos o se quedaban atrapado entre escombros era escalofriante, en solo cuestión de un par de minutos todo lo que era un gran lugar dejo de existir. No se explicaban como había ocurrido todo aquel desastre, el humo sofocaba a muchos, algunos que lograron Salir del lugar tenían alguna parte del cuerpo quemadas.

La explosión había ocurrido en la madrugada, no se había escuchado alguna alarma que alertara sobre un intruso, ni como comprobaran que había sido un intruso o alguien de la misma organización, todas las cámaras de seguridad habían sido destruidas por la explosión.

- Todo fue hecho conforme sus indicaciones –

- Buen trabajo como siempre Jared –

- Gracias señorita –

- Sigue así, por cierto, sigue vigilando a Seng que cuando sea el momento la familia Malisorn se harán cargo de él – desde su posición podía ver el desastre que había ocasionado, el escenario que presenciaba le generaba gran placer – ahora entiendo más a Freen –

- ¿por qué lo dice mi señora? –

- Porque se siente placentero ver el cómo corren de aquí para allá con tal de salvar sus vidas, además sus gritos son como una hermosa melodía –

- Veo que el pasar tiempo con la señorita Freen le está pasando factura, me gusta –

Una sonrisa ladina se adueñó de su rostro, los gritos de horror y el miedo que sentía de aquellos que corrían por sus vidas le hacía sentir placer de alguna manera, nunca pensó que la satisfacción, la diversión, placer entre otras cosas se podía sentir con solo ver como la vida de una persona que te hizo daño en el pasado llegaba a su fin.

Ella no era de matar con sus propias manos, siempre decía que no tenía necesidad de hacerlo, y tenía toda la razón, Becky solo creaba el escenario y la situación perfecta para que el ratón callera en la trampa y Freen se encargaba de eliminarlos.

Siempre fue así, desde que estaban en secundaria cada chico que la molestaba como por arte de magia le dejaban de hablar o desaparecían, nunca le tomo importancia hasta que muchos le comenzaron a tener miedo, pues en la escuela se creó la historia de que si le hablabas a Becky quedabas marcado para morir, cuando la verdad de todo eso estaba Freen, ella se encargaba de los chicos y chicas que se acercaban a su flor para tener una relación amorosa y no de amistad, pues para ella nadie tenía ese derecho que solo ella.

BECKY

Nunca había entendido tanto a mi ángel cuando me había dicho lo que ella sentía al deshacerse de la basura que le molestaba, ahora la comprendo, ver a todos esos hombres que fueron parte del accidente de mi mujer me hace sentir bien, sus gritos me relajan, su desesperación me tranquiliza.

Por culpa de ellos mi Freen vivió lejos de mi por más de quince años, no pude verla más que las pocas veces que venía al país para verme, para después despedirnos, ese eran los días que más odiaba, verla partir era mi perdición.

Aun me acuerdo la primera vez que la vi torturar a una persona si es que se le puede llamar así, los ruegos de ayuda me estremecían de una mala forma, no pude dormir en días.

FLASHBACK

Uno, dos, tres golpes a puño limpio le daban en el rostro al hombre que por años me torturo en sueños, el hombre que toco mi cuerpo en el orfanato cuando solo tenía cinco años de edad aproximadamente.

Yo soy InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora