SECUESTRO

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Durante el tiempo que llevaban viviendo en Estados Unidos todo iba bien, Freen estudio en la universidad la licenciatura administración de empresas y negocios internacionales, siendo una alumna sobresaliente, la mejor de su clase, Faye estaba orgullosa de su hermanita, se había convertido en una bella mujer muy inteligente, estratégica, de carácter fuerte.

El cambio que había dado era asombroso, los que conocían a Freen la describían como una mujer fría sin emoción alguna, mientras que Faye veía el lado tierno y juguetón de su hermanita, durante sus años de universidad hubo muchos hombres y mujeres que deseaban tener una relación con Freen, pero ella siempre los ignoraba, los rechazaba, siempre tenía presente en sus pensamientos a Becky, ella era la dueña de su corazón, la única persona que era digna de tener su amor.

En cambio, Faye disfrutaba de su vida sexual, no quería ninguna relación formal, solo cosas de una noche y ya, su hermanita siempre le aconsejaba que tenga cuidado porque no faltaba algún imbécil que quiera hacerle daño, Faye le decía que no se preocupara, no le pasaría nada malo.

Diez años que llevaban viviendo en el extranjero, Faye extendió su negocio del bajo mundo, consiguiendo nuevos aliados, nuevas rutas y territorios, con la enseñanza y preparación que su padre le había dado en poco tiempo hizo su imperio, ante el mundo mostraba su rostro sin expresión alguna, con sus ojos totalmente apagado, las únicas veces que la vieron sonreír fue cuando mataba o torturaba personas, las otras veces donde ella era feliz era estar con su conejito, los momentos que pasaban juntas en realidad los disfrutaba al máximo.

Ambas se protegían, se cuidaban la espalda, cuando Freen tenía que viajar a otro estado por motivos de la empresa Faye mandaba a sus hombres a cuidar de su reina, así es como Faye veía a la pequeña Freen, como una reina, le daba todo a manos llenas, todo lo que su conejito quería todo se lo daba, de igual manera era Freen con Faye, todo lo que su hermana deseara se lo daría no importa cuánto costara ella se lo daría.

En el mundo empresarial el apellido Chankimha se hizo famoso, todos hablaban de la joven empresaria que en poco tiempo construyo un imperio, consiguió socios e inversionistas, muchos empresarios querían formar parte de las empresas Chankimha. Durante las reuniones de negocios siempre hacían propuestas que para muchos era tentadora, para Freen eran basuras, sus padres le enseñaron como elegir una buena propuesta y como dar una propuesta basura de forma atractiva que nadie se pueda resistir a las migajas.

Las dos hermanas gobernaban, Faye en el mundo de la Mafia, Freen en el mundo empresarial. Esto causo muchas envidias en los competidores del mercado empresarial, el como una joven sin experiencia para ellos ganaba territorios sin algún esfuerzo, la envidia los corroía, sabían que tenía una hermana llamada Faye, para muchos era una artista, esa era la fachada de Faye, su galería de arte era en realidad donde hacia sus negocios ilegales. Pero esto muchos de los empresarios no lo sabían, planeaban dar un golpe a la joven promesa del mundo empresarial, ese golpe seria con su hermana mayor.

Era de noche, Faye se estaba arreglando para ir a un bar como era costumbre en ella, en cambio Freen estaba en su cuarto trabajando, estaba con ropa cómoda.

- Saldré esta noche – aviso a su hermanita – segura que no quieres acompañarme –

- Segura, disfruta de esta noche y por favor lleva a tus hombres no quiero que te suceda algo -

- No te preocupes nada me pasara – le dio un beso en la frente a modo de despedida – si pasa algo llámame y vendré enseguida –

- De acuerdo – le dio una sonrisa a su hermana – te quiero –

- Yo más hasta luego –

Salió de la habitación de su hermana, subió a su auto y fue hacia el bar. La noche transcurría tranquilamente para las dos, cuando vio hora que era, Faye decidió irse del lugar, no se dio cuenta de que algunos hombres estaban vigilándola, esperando el momento justo para atacar. En un tramo de la carretera cuatro autos la interceptaron, los hombres bajaron de los coches con armas en sus manos, lo que ellos no contaban era que ella también iba armada.

Yo soy InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora