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Dos Semanas Más Tarde.
– Lo bueno es que no paso a mayores ¿No Mauricio? — sonríe ladino — Porque la prensa pudo enterarse de lo que hizo tu hija y habrías estado en un aprieto
– Regina no hizo nada — rellena su vaso con whisky — El que conducía, si mal no recuerdo... — finge pensar — Ah si, era tu hijo quien estaba al volante
– Si pero la que cayó presa realmente fue tu hija, además el único que tiene las de perder con un escándalo como ese eres tú — da de hombros — Tienes la atención de la prensa, aunque no es por tu carisma, sino por las movidas de tu esposa ¿No?
– Bueno Carlos — interviene — Todos pertenecemos al mismo partido ¿No? Creo que deberíamos guardar algo de compostura
– Mauricio es quien debería guardar la compostura y disciplinar a su hija, hace unos días fue el arresto ¿Luego que? ¿Un escándalo sexual? — ríe — Todos saben que con las mujeres es necesario una mano dura
– ¿Y me lo vas a decir tú? — mira su vaso despreocupado — Tu mujer te engaña Carlos ¿Qué has echo para evitarlo? Hasta ahora nada al parecer, así que no me vengas con discursos estúpidos de "disciplina" cuando tú no controlas a tu mujer
– ¿Y tú controlas a la tuya?
– Mónica hace lo que le pido, cuando lo ordenó ¿Por qué crees que esta metida en mi campaña? ¿Y qué encima estamos liderando las encuestas? Porque tengo a mi mujer justo donde debe
– Podrá estarte ayudando a liderar las encuestas pero... — mira disimuladamente a la otra mesa donde se encontraba Dante — Pero apuesto que te monta unos cuernotes en esa cabeza hueca que tienes, eres tan imbécil que no lo notas — suspira — Siento lastima por ti ¿Sabes?
Eran casi las cuatro de la tarde de un miércoles cualquiera, como ya era costumbre los hombres tenían su típica reunión donde podían beber en un bar exclusivo, que de hecho se cerraba para recibirlos cada miércoles, todos los integrantes del partido Unión y Libertad se presentaban. En general eran reuniones pacíficas, con toques de soberbia y egos agigantados pero hoy se volvió personal; puesto que el hijo de Carlos tuvo que pasar toda la madrugada y gran parte del día encerrado en una celda, mientras que Regina salió libre en cuestión de minutos debido a los contactos que utilizo Mónica.
Esto dejo una mancha en el expediente del muchacho e hizo que su padre quedara en vergüenza por supuesto, Carlos había asistido a esta reunión con la única finalidad de molestar a Mauricio, algo que en verdad no era difícil de lograr, en especial cuando ya se encontraba un buen par de copas arriba que todos los demás. Estaba estresado por perder el control sobre su todavía esposa y que ahora lo estuvieran picando justo con ello, sólo lograba hacer que su furia creciera rápido como un incendio, pronto arrasaria con todo y se esperaban graves consecuencias.
