Los siguientes días fueron de puro trabajo para Mónica, después de que salió el video promocional para la campaña decidieron sacar el detrás de cámaras lo que fue una muy buena idea, Mauricio cumplió su palabra y la apoyo para que en esta primera visita ya con el equipo completo, a los barrios pobres para hablar de sus propuestas, su idea de llevar suministros se hiciera realidad. También era un momento excelente para presentar a su nueva mano derecha Dante, un hombre que llevaba un par de años en la política, sin embargo era muy amigo de Mauricio y por ser bastante guapo fue sencillo que la gente lo aceptará como el reemplazo en caso de que Mau fuera Jefe de Estado y tuviera que ausentarse.
Mónica conocía bastante bien a este individuo por reuniones, almuerzos aburridos con la que ahora es su ex esposa, así que había cierto grado de confianza justo por haber convivido tanto estos años, sin mencionar que era mucho más fácil trabajar con él y dirigirlo que a su propio esposo, agradecía no tener que lidiar con otro Mauricio porque con uno era suficiente, además de estar sumergida en el trabajo, las cosas en la casa no eran nada agradables había optado no pelear con Regina ya que estaba insoportable; como todo esto de la campaña sería en la mañana todavía podía ponerse un saco, el clima estaba algo fresco por las mañanas aunque después cambiaba y regresaba a ser caluroso, decidió vestirse en tonos diferentes de azul para poder esconder el embarazo y no resaltar demasiado claro.
– ¿Volverá para almorzar señora? — la sigue
– No lo sé Angie, voy a avisarte pero lo más probable es que no, sabes que esto dura un buen par de horas, luego vamos a la cede... Creo que me quedaré por allá
– Pero tiene que descansar, además me dijo que le avisara cuando le trajeran sus plantas de San Luís — le recuerda — Llegan en una hora
– ¿Era hoy? — bufa — Bueno, trataré de llegar antes, aún así mantenlas en un lugar fresco y riegalas un poquito, en cuanto llegue las trasplantare
– ¿Por qué mejor no le llamo al jardinero? Él sabrá hacerlo tal cual usted y así podrá llegar a su casa para descansar, tiene a esa pobre niña de un lado al otro
– Angie ¿Cuándo en esta casa se pudo descansar? — ríe abriendo la puerta de la casa — Además estar en mi jardín es lo que más me gusta, mantenlas frescas por favor y... Encargate de Regina, ahora son las — revisa su reloj de pulsera — Casi seis y media, es sábado ella se levanta muy tarde, despiertala para las ocho