¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– ¿Seguro que no te quieres ir a tu casa? — pregunta mientras paseaba por el cuarto con la pequeña en brazos — Porque no te juzgaria si huyes
– Ella sólo está teniendo una mala noche — se pone de pie — Deja que la pasee, tú todavía te estas recuperando
– Ella llora y se me desbordan los senos — le entrega a la bebé con cuidado — No quiere comer, frío no tiene porque está bien abrigadita, la recosté boca abajo por si eran cólicos pero no ha dejado de llorar
– Debe estar cansada, siéntate, colócate el extractor y deja que yo la calme o bueno lo intente
– Creo que mi cuerpo se confundió — abre los primeros botones de su pijama — Produzco leche como si tuviera dos bebés, la mía apenas consigue vaciar un lado
– Mira el lado positivo, ya tienes tu banco de leche lo que es muy útil cada que le doy un biberón — recuesta a la bebé sobre su pecho mientras le masajea la espalda — Lo sé muñeca, tienes sueño y no te logras dormir, es estresante
– Tal vez deba donarla — se coloca el extractor y exhala al sentir alivio — Todo el tiempo la necesitan en neanotologia, por los bebés que están en incubadora, del estrés algunas mamás no consiguen extraerse nada
– No sabía, si lo haces sería algo muy lindo, tienes varias bolsitas de calostro congeladas
– Si, Alicia no lo va a necesitar, bueno te recomiendan guardar una o dos bolsitas para dárselas cuando les da fiebre o algo parecido
– ¿La que te extraes ahora no sirve?
– Claro que si pero el calostro tiene muy buenos anticuerpos y blablabla — hace una mueca — Lo donare y veré si no hay una madre que necesite bolsitas de tiempo completo, sino tendré que ir tirando lo que me saque, ella no va a poder con tanto
– ¿Cómo podemos disminuir tu producción? — sonríe cuando Alicia se empieza a calmar
– Ya lo estoy haciendo, extraer sólo cuando se sientan llenas pero... Pasa varías veces al día y no quiero dejar de amamantar así que... Oficialmente soy una vaca
– Una muy bonita — ríe — Tienes una ternerita bonita también
– Creo que le pase mis nervios, por eso no la podía calmar
– Es normal linda, estas cansada, te duelen los pechos y que ella llore sólo te causa más dolor, yo también estaría bien nervioso
– Si la sigues calmando así de rápido, no dejaré que te vayas nunca — sonríe
– Secuestrame, yo encantado
– Lo haría pero tienes dos hijos a los que no puedo dejar sin papá
– Me sueltas de vez en cuando y luego vuelves a secuestrarme