¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Durante el primer receso Dante se unió al palco para estar con Mónica obviamente aunque como no la encontró ahí se sentó junto a Hanna quien le informo que había aprovechado para ir al baño un momento; el debate duraba dos horas y ya iban más o menos pasados de la mitad, todo este tiempo Mónica soporto horribles contracciones sin quejarse o hacer muecas, de hecho estar concentrada en evitar que Mauricio hiciera el ridículo en televisión nacional la ayudó a no pensar en la bebé que ya quería salir.
Una vez en el baño de mujeres espero a que quedara vacío para encerrarse un par de minutos, necesitaba silencio y la privacidad para poder quejarse abiertamente del dolor que traía cada contracción, esto era una experiencia totalmente diferente pues en el embarazo de Regina no sintió dolor hasta que falto nada para dar a luz. Obviamente sabía que todo sería diferente pero jamás había experimentado un dolor que sólo fuera en aumento de una manera tan agresiva como esta, en cuanto sintió próxima la siguiente contracción se apoyo sobre los lavabos de mármol y realizo los ejercicios de respiración que re aprendió en el yoga.
– ¡Ah! Ya... Ya entendí — exhala el aire — Se me acabo el tiempo, está bien
Se enderezó con bastante dificultad y posiciono ambas manos en su espalda baja realizando presión con los dedos, le daba algo de alivio pero no el suficiente, todo este tiempo monitoreo las contracciones y ahora tenía una cada cinco minutos, lo que era preocupante porque ya estaba en el punto donde avanzaba todo más rápido y en su caso, probablemente el doble de rápido; tomó su teléfono y salió del baño con la idea fija de tomar sus cosas e ir al hospital.
– ¡Mónica! Mónica, te estaba buscando
– ¿Qué paso Rogelio? Tengo que volver al palco
– Perfecto, Dante ya fue para allá, necesito que le avises que lo están buscando para dar otra entrevista, como Mauricio se echara el debate solo, quieren que Dante se encargue de hablar por el partido
– De acuerdo... Me encargo de avisarle, dime una cosa ¿Eduardo sigue tras el escenario?
– Si, ahí esta por si ocurren problemas con la chicharra o cualquier otra cosa
– Genial, gracias... Buscaré a Dante y enseguida te lo mando a los camerinos ¿No?
– Si, muchas gracias Mónica
Maldijo bajo por haber desperdiciado dos minutos hablando con Rogelio ahora tendría que soportar una terrible contracción de camino al palco; lo bueno es que ese contratiempo le llevo a descubrir que si caminas mientras pasas por un dolor tan tremendo, resulta que es un poco más soportable.
– Hey ¿Está todo bien? Empezábamos a creer que te perdiste en el baño — bromea Dante
– Había mucha gente y luego me encontré con Rogelio, te están buscando en los camerinos para que hagas otra entrevista