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– Ma — toca la puerta antes de entrar — ¿Estás despierta?
– Si cielo ¿Pasa algo? — se acomoda en la cama — Au...
– Ma no te muevas, sólo venía a ver si necesitas algo, tal vez ayuda para levantarte no sé — se acerca a la cama
– ¿No puedes dormir tampoco?
– Va a sonar algo estúpido porque ya estoy grande pero... — se muerde el labio nerviosa — ¿Puedo dormir contigo hoy? Prometo no molestarte
– Mi cielo — sonríe — Ven, no me molesta que vengas a dormir conmigo — palmea el colchón — ¿Tienes miedo?
– Te vas a burlar pero si — se acomoda a su lado — Papá entró muy fácil a la casa y te lastimo ¿Qué tal que vuelva a pasar?
– Afuera tenemos muchos guardias cielo, no va a pasar nada pero te confieso que también tengo algo de miedo
– Creí que la bebé es la que no te dejaba dormir
– Bueno, siendo sincera se está mueve y mueve pero no es por ella que no consigo dormir
– Me molesta que ahora tendrás que mentir, a mi si me gusta la idea de que tendre una hermana, no soportaría a un niño, se portan mal
– Sólo será hasta que logre reunir lo que necesito, además tu papá no vuelve a pisar esta casa, no tendremos que esconder sus cosas
– Ma pero creo que él se quedó con la idea de que te doblegaste ¿Qué tal que intenta volver?
– No se lo permitiré — asegura — Ya tenemos nuestros propios guardias — hace una mueca llevándose la mano al vientre
– ¿Te sientes mal? Mamá no me salgas con que mi hermana va a salir ahora porque es muy chica
– No, no, no... Esta pateandome, ella no va a nacer antes, tranquila y ni lo vayas a decir, hay que estar positivas
– ¿La obstetra te aseguro eso?
– Ella dijo que todo se ve perfecto
– Bueno... — apoya la mano junto a la de Mónica — Al menos sabemos que está bien porque no se está quieta — sonríe
– Es verdad, tú hacías la misma cosa, aunque te movias el doble y yo terminaba pagando las consecuencias
– Exageras seguro — ríe
– ¡Ojalá! De tanto que te movias me daban unas náuseas terribles, ya cuando avanzo más el embarazo no podía usar nada muy pegado al cuerpo sino se notaba cuando apoyabas el pie o la mano y tenía a miles de personas queriendo tocar mi vientre — niega
– Yo me sentiría muy invadida ¿No te molesta que lo haga o si?
– Claro que no, es tu hermana también, la puedes andar molestando desde ahora si quieres
