La madrugada antes de las votaciones en casa de Mónica nadie estaba pudiendo pegar el ojo, la ansiedad era palpable en el ambiente tanto que Regina decidió salir de la cama y caminar un poco en el jardín, afuera el viento de invierno parecía ser reconfortante y lograba aliviar esa presión en el pecho que no estaba dejando dormir a nadie; no fue una sorpresa encontrar a su madre despierta tan tarde, estos últimos días había estado muy inquieta y ansiosa.
– Mamá ¿Qué haces levantada? — la abraza recargando la cabeza en su hombro — Se supone que debes dormir antes de que la fea llegue
– Podría decirte lo mismo a ti ¿Por qué no estas en la cama? — la abraza de vuelta compartiendo con ella el chal que traía encima — Regina saliste desabrigada, te puedes enfermar
– Lo de mañana me tiene muy ansiosa, tendremos que fingir apoyarlo en el debate por la tarde
– Apoya a Dante, no a tu papá, recuerda que la campaña no sólo la conforma él, además todo va a terminar después de esto
– Mamá dudo que te dé el divorcio
– Con que se mantenga lejos para mi es suficiente por ahora
– Tengo miedo — admite — Tengo miedo de lo que pueda hacerte cuando descubra que le mentiste mamá... No quiero que te pase nada ¿Qué voy hacer yo con la bebé?
– Mi amor, no pienses en esas cosas, recuerda que las tres estamos a salvo ¿Si? No me va a pasar absolutamente nada
– ¿Y si huimos? — levanta la cabeza para encararla — Mamá, vámonos antes de que estalle todo, papá estará distraído durante el debate, podemos irnos
– Cielo — acaricia su mejilla — Si tu papá se vuelve Jefe de Estado y nosotras huimos, tendrá a la policía y al ejército buscandonos, no podemos irnos
– Si es que se vuelve Jefe de Estado, no le ha ido muy bien en los sondeos estos días
– Pero los sondeos no son confiables... Escucha, tengo todo resuelto ¿Está bien? Ya tengo la evidencia que necesitaba contra tu papá, no hay de que preocuparnos
– ¿Entonces por qué no duermes? Si no estuvieras preocupada estarías durmiendo, para ti el sueño es importantisimo
– Porque ya tengo nueve meses mi amor — besa su cabeza — Dormir no forma parte de mi rutina, no estoy cómoda en ningún sitio
– Jura que es por eso y no por lo que mi papá pueda llegar a hacer
– Te lo juro ¿Ya viste el tamaño de esto? — se aparta un poco para que la viera bien — ¿En verdad piensas que se puede dormir teniendo una panza tan grande?