– ¿Y qué propones Hanna? No es como que puedas convencer a Mónica de algo — ríe Ivonne acomodándose en el sofá — Además ella ya te dijo que esta bien
– ¡Terminó en el hospital! — pierde la paciencia — Está embarazada ¿Ustedes creen que Mónica se habría levantado de la cama si se sentía mal? Estoy segura de que Mauricio le hizo algo
– ¿Crees que la golpeó? — pregunta preocupada Ale — Bueno en la cabaña él la tomo muy agresivamente por el brazo...
– ¡La ha tenido de rehén todo este tiempo!
– Mónica decidió irse con él ¿Lo olvidan? La estas victimizando mucho Hanna, no es estúpida
– No puedo creer que seas precisamente tú quien ahora le dé la espalda ¡Mauricio pudo haberla golpeado!
– ¡Ay por favor Hanna! — rueda los ojos — Mónica jamás se dejaría tocar por Mauricio — ríe — Además ¿Recuerdas que fue lo que me dijo cuando les conté lo que me hacía ese cabron?
– ¿Y tú recuerdas lo que hizo por ti? De hecho por todas nosotras, te recuerdo que Mauricio amenazó con mandarnos a la cárcel y si estamos aquí libres y campantes es porque Mónica intervino
– ¡Bueno ya era hora! Me lo debía por haber sido la chismosa que me echo de cabeza con mi papá, siempre fue una egoísta
– ¡Ivonne! — la reprende Ale
– Horrorizate lo que quieras Alejandra, no pienso mover un dedo por Mónica, cuando nosotras quisimos liberarla de su marido ¡Ella lo escogió a él! La fuimos a buscar al hotel del pueblo, no pensó en su hija, en el bebé que traía dentro y mucho menos en su seguridad ¡Se fue con él!
– Muy bien, no hagas nada por ella, yo lo voy hacer
– ¿Ah si? ¿Te vas a enfrentar a ese cabron que es un político de los pesados?
– ¡Por supuesto! Porque Mónica evitó que mi hijo se viera envuelto en la cochinada en la que tú nos metiste — la señala — Ella arreglo todo por nosotras y entre ustedes dos ¡Siempre ha sido la que esta ahí para mi! Así que si, me voy a enfrentar al hijo de puta de Mauricio junto a ella
– A ver si ella te recibe en su jaula de oro — ríe soberbia — Si quisiera tu ayuda Hanna, ya te lo habría dicho
– Ella no es como tú, Ivonne — toma su bolso — No anda por la vida pidiendo ayuda cada dos segundos, siempre le ha tocado resolver todo sola ¡No sabe pedir ayuda! Y es justo por eso que deberíamos estar ahí para ella
– Te va a correr de su casa, va a mentirte en la cara Hanna, ya sabes como ella es — hace un ademán restándole importancia — En todos estos meses ¿Cuántas veces te ha hablado?
– Todos los días — dice firme — Es muy sospechoso que lo deje de hacer justo cuando termino en el hospital, si no esta muerta, Mauricio la tiene como una rehén
– Estás exagerando demasiado
– A mi sí me preocupa que Mauricio le hubiera echo algo — pronuncia Alejandra — No me gustó la manera en que la trato cuando estábamos en el bosque, luego le puso todo un batallón para mantenerla vigilada... Ese hombre es peligroso
– Y Mónica fue tan estúpida como para volver a su lado, luego fue el doble de estúpida porque se embarazo ¡Por segunda vez de ese tipo! Ella debió abortar cuando pudo
– Ni siquiera sé porque creí que te preocuparías por ella — dice decepcionada — Ese discurso de que ella era parte de las rebeldes fue puro show... Mónica no te importa en lo absoluto