"Campeón".

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Ese fin de semana en Acapulco había sido muy bonito además de relajante, Dante preparo para ella una cena romántica a la luz de las velas donde le pidió ser su novia, algo bastante formal pero nada inusual en él, era un hombre que se consideraba r...

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Ese fin de semana en Acapulco había sido muy bonito además de relajante, Dante preparo para ella una cena romántica a la luz de las velas donde le pidió ser su novia, algo bastante formal pero nada inusual en él, era un hombre que se consideraba romántico. Regresaron esa mañana de lunes a la capital, de hecho Dante fue con ella hasta su casa para asegurarse de que llegara bien, no irían juntos a la cede porque si alguien se lo decía a Mauricio quien sabe lo que podría hacerle a ella; termino desayunando con Regina mientras Mónica iba a cambiarse de ropa.








– Debiste convencerla de no ir a la cede

– Lo intente, desde el domingo pero sabes que tu mamá es demasiado terca

– Tal vez debiste inventar que el avión no podría volar, no sé algo

– Vendríamos por carretera, nada la habría frenado

– Yo la sujeto, tú la cargas y la encerramos en su cuarto

– No van a encerrar a nadie — interrumpe acomodándose la venda en la muñeca lastimada — Iré por unas horas, todavía mi obstetra no me autoriza del todo así que es sólo para organizar que todos los documentos importantes vengan conmigo en casa, pactar las reuniones con el equipo de edición y audio, etcétera, etcétera — toma sus pastillas pre natales con el jugo

– Mamá ninguno piensa que sea buena idea que veas a mi papá de frente

– Si, además tú misma lo dijiste, no estas al 100%

– Voy a ir, aprecio la preocupación pero si sigo evitandolo va a ser peor

– No vas a dejar que entre a esta casa ¿Verdad?

– No, eso esta más que claro, puedo fingir todo lo que él quiera ante las cámaras pero a esta casa no vuelve a entrar

– Mamá por favor no te excedas — suspira — No he pasado todos estos días cuidándote para que mi papá lo arruine o el trabajo, si es posible evitalo

– Lo sé mi cielo — toma su mano — Voy a estar bien, para el almuerzo ya me tendrás de regreso y me quedaré el resto del día en casa

– Dante ¿Te encargas de mandarla a casa cuando sea mediodía?

– Yo me encargo — sonríe — No te preocupes, si es necesario la subo a la camioneta

– Gracias — se pone de pie y besa la mejilla de Mónica — Me voy para no agarrar tráfico, nos vemos en el almuerzo

– Ten un buen día mi cielo, te amo y nos vemos en el almuerzo — garantiza

– Bien, también te amo, adiós Dante — se retira

– ¿No vas a desayunar nada?

– Lo estoy meditando...

– No tienes que ir a la cede — toma su mano y deja un beso sobre sus nudillos — Deja que me encargue, hablo con los de edición y audio, te consigo todos los documentos

Mi Rebelión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora