CAPITULO 31.

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Jareb.

Miré a Andy profundamente dormida al lado mío, tenía algunos mechones de pelo corriendo por su frente y la boca entre abierta.

Tenía la respiración tranquila, la verdad jamás veía a Andy tan tranquila, excepto cuando descansaba.

Cuando descansaba parecía un ser que nunca en su vida había tenido que enfrentarse a tantas cosas, pero la realidad a esa, lamentablemente era otra.

Me preguntaba...que cosas pasaban por su cabeza al dormir...

Por que no había sido la primera vez que ella en un segundo estaba así de tranquila y al otro se levantaba con la frente sudada , con la respiración un desastre y las lágrimas cayendo por sus mejillas sin que ella se diera cuenta.

Me preguntaba que había pasado...

Me preguntaba quién podría hacerle daño a una persona tan jodidamente buena como ella...

Nege con la cabeza y le heche un vistazo a la ventana en donde entraba el rayo del sol que había salido hacía tan solo una hora.

Eran las 7am y yo no había dormido nada desde que Andy recibió esa caja con ese ramo de flores.

Cerré los ojos.

Estaba agotado, pero no podía dejar de pensar en que Charles estaba detrás de ella.

No estaría tranquilo hasta que lo hubiera matado, no estaría tranquilo hasta que ella estuviera a salvo.

Me levanté despacio de la cama teniendo cuidado de no despertarla.

Luego de todo lo que había pasado con su hermana, ella se merecía descansar.
Merecía tener un jodido momento de paz.

Y no quería interponerme en eso...

Me acerqué al cajón en donde tenía mi ropa perezosamente ,tomé una camiseta con unos pantalones,  tomé una sudadera y me metí al baño de la habitación cambiandome de ropa.

Me lave los dientes y luego salí de puntillas para ponerme los tenis.

Miré a Andy parandome del sillón en donde me habia sentado.

Sonreí.

Era una acción que no podía parar, está jodidamente linda y cada vez que la miraba, su belleza me parecía tan irreal que me hacía sonreir.

Salí de la habitación cerrando la puerta cuidadosamente.

Empeze a bajar las escaleras pensando en Charles, en su plan, en lo que probablemente haría.

Paré de golpe.

Me di la vuelta subiendo nuevamente las escaleras rápidamente, toqué la puerta del cuarto de mi madre.

Ella abrió la puerta con cara de dormida. Tenía una camiseta ancha de color rosa con unos pantalones holgados de color celeste.

Frunci el ceño.

Eso sí es estar de moda, eh.

Pasé a la habitación ignorando su ropa y su cabello parado.

Miré a mi alrededor buscando algo, ya sea cámaras ocultas, armas escondidas en algún lado, cajas, flores o algo.

No quería desconfiar de ella, era mi madre. Recién había vuelto a mi vida...

Pero no podía evitarlo, no podía hacerlo.
Quería proteger a Andy a toda costa, no podia descartar la jodida posibilidad.

Me di la vuelta mirándola.

-¿Que hiciste anoche mamá?-.Ella me miró, procesó la pregunta y luego fruncio el ceño.

La arriesgada decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora