CAPITULO 34.

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Jareb.

Tomé a Max de la correa mientras él me tironeaba hacia un árbol cercano. Andy se reía de mi mueca de asco y mis ganas de patear al pobre animal.

Debía ser honesto...

Me llevaba mejor con la gata amargada de la casa.

Aunque la verdad es que no era bueno con ningún animal.

Suspire pesadamente y alze una ceja al verlo levantar la patita para orinar.

-¿Por qué hace eso?-.Dije mirando hacia otra dirección, horrorizado.

-¿Por qué debe orinar?-.Pregunta Andy como si fuera obvio.

-Es un asco-.Murmure.

-¡Oye!, el pobre animal también debe hacer sus necesidades-.Dice lo último con un tono burlón, yo frunzo el ceño.

-¿Ya acabó?-.Pregunte impaciente, al no ver lo que Max estaba haciendo.

Había que darle algo de privacidad al pobre, suponía que era difícil orinar enfrente de mil personas.

-Ya-.Dice Andy divertida, yo suspiro de alivio al ver a Max nuevamente y ver que sí había terminado.

Empezamos a caminar de nuevo.

-Esta no era mi idea de cita-.Murmure para Andy, la cuál sonrie divertida.

-¿Y cuál era?-.Pregunta dejándome pensando en una respuesta.

-Creo que algo más...solos-.Murmure divertido, Max me mira con cara de ofendido antes de seguir caminando como si nada.

-Aún así puedes comprarme un heladooo-.Dice dándome un pequeño empujón con el hombro. Yo volteó los ojos.

-Eres un fastidio-.Dije divertido, Andy sonríe como un angelito. -Ya. Iremos por un helado entonces-.Finalize.

Andy chilla de emoción antes de darme un beso, sonreí.
Vi como ella se adelantaba a mi y a Max dejándonos un poco solos.

Andy amaba adelantarse a los demás al caminar, creía que le daba un tipo de ansiedad el estar detrás de mi o que yo le diera la espalda.
No estaba seguro, pero tampoco me quede procesandolo demasiado.

Vi su cabello, ahora algo más corto,  moverse al ritmo en el que ella caminaba, tenía un cabello hermoso. Un cabello que mientras más le reflejaba el sol, más le brillaba.

Negué con la cabeza.

Pensar que ahora era mi novia...

No sabía como había pasado, no lo entendía. Se lo había preguntando porque creía que en el fondo yo también deseaba que fueramos algo más que amigos.

Aún asi, tenía mis dudas, las tenía porque yo venía de un mundo en el que ella no podía ser parte. No para siempre por lo menos.

No podía con el jodido riesgo de que le pasara algo, no podía con el miedo de eso.

No quería perder a alguien más, no quería perderla a ella.

Ella no era igual a Valery, no lo era. Era más...única para mí, más especial.

Aunque eso no significaba que Valery no hubiera significado nada para mi.

Y aún así , a pesar de todo...sentía que le debía una explicación de ella, pero no podía darsela.

Era verdad lo que ella había asimilado ese día en la fiesta, yo y Jakob la habiamos estando utilizando para superar a Valery.

Ambos... la habíamos cagado esa noche.

La arriesgada decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora