19 | La familia crece

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—Abre, abre —Azul comenzó a pedir mientras intentaba abrir la puerta trasera del coche. Pronto, Percy abrió y la pequeña saltó fuera del auto.

—Azul, no corras —Annabeth la regañó cuando la niña comenzó a correr hacia la puerta de la casa donde Poseidón Jackson estaba esperando.

—¡Abuelito! —Azul exclamó arrojándose a los brazos de su abuelo.

—Hola, princesa —Poseidón la saludó después de levantarla en brazos.

Annabeth y Percy avanzaron a la puerta mientras veían a su hija abrazada al cuello de su abuelo. Ellos sabían que ambos eran parte de la lista de personas favoritas de Azul, pero también eran conscientes de que el puesto número uno de la lista lo tenía Poseidón.

—Annabeth, hijo, ¿cómo estuvo el día?

—Bien —Annabeth respondió—, lo mismo de siempre. Sobre todo con las travesuras de Azul.

—Solo fueron travesuritas pequeñitas —Azul dijo mirando a su abuelo mientras entraban a la casa.

—Por supuesto —Poseidón se rió sabiendo que ninguna de sus travesuras era pequeñita como decía. Azul era igual de inquieta que Percy a su edad.

Poseidón sonrió. Adoraba a esa pequeña traviesa. El hecho de que Azul se pareciera tanto a Sally hacía que no pudiera evitar pensar que si hubiesen tenido una hija habría lucido idéntica a Azul.

—¡Renacuaja! —Tyson gritó cuando los vio.

—¡Tío Tyson! —Azul salió de los brazos de su abuelo para correr hacia su tío.

—Hola chicos. Pasen, la cena ya está lista —anunció Anfitrite apareciendo en la sala.

—Hola Anfitrite.

La familia se acomodó alrededor de la mesa. Poseidón se sentó en la cabecera, con Azul a su lado, todavía emocionada por la presencia de su abuelo y su tío Tyson.

Durante la cena, la conversación fluyó con facilidad. Hablaron de la escuela de Azul, del trabajo de Percy y de Annabeth en el trabajo. Pero Poseidón parecía tener algo en mente, y finalmente, después de que todos hubieran comido la mayor parte de sus platos, se aclaró la garganta.

—Percy, hijo, necesito hablar contigo sobre algo importante —dijo Poseidón, su tono más serio de lo habitual.

Antes de que Percy pudiera responder, Tyson, con su habitual entusiasmo y falta de sutileza, intervino.

—¡Percy, tenemos un hermano mayor! —exclamó Tyson, con una gran sonrisa en su rostro.

Hubo un momento de silencio en la mesa mientras todos asimilaban la noticia. Percy miró a su padre con una mezcla de sorpresa e incredulidad.

—¿Cómo que un hermano mayor? —repitió Percy, tratando de procesar la información.

Poseidón asintió lentamente, su expresión reflejando tanto preocupación como esperanza.

—Sí, Percy. Es un poco complicado, pero quería que lo supieras. Tenemos que hablar sobre lo que esto significa para la familia.

Annabeth alcanzó la mano de Percy debajo de la mesa, dándole un apretón de apoyo. Azul, ajena a la gravedad del momento, continuaba comiendo su postre, feliz de tener a su familia reunida.

Percy respiró hondo, sintiendo que su vida, una vez más, estaba a punto de cambiar de maneras inesperadas.

—Está bien, papá. Hablemos —Percy dijo finalmente, decidido a no sacar conclusiones sin haberlo escuchado.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora