9 | La cena

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Hola. Termine de escribir el capítulo 13 y pensé "Debería darles un capítulo más hoy", así que aquí esta. Espero que lo disfruten. Por cierto, sigan comentando... Me gusta leer sus comentarios.

El día había pasado con normalidad, pero al llegar Percy y Annabeth sabían que había llegado la hora de enfrentar a sus familias. Así que después de tanto misterio ahí estaban todos reunidos en el departamento de Annabeth.

Mientras todos cenaban en el ambiente se respiraba un ambiente de tensión del que nadie se había atrevido a hablar, hasta que Anfitrite rompió el silencio. 

—¿Cómo va tu relación con Rachel, Percy? 

Ante su pregunta Percy y Annabeth cruzaron una mirada que no pasó desapercibida. 

—Rachel y yo ya no estamos juntos desde hace algunas semanas —Percy respondió. 

—Vaya —Poseidón sonrió sin poder ocultar su entusiasmo—, al fin una buena noticia.

—Cariño —La voz suave de Anfitrite reprendió a su esposo al percatarse de la mirada turbulenta en los ojos de su hijastro. 

—¿Qué? Si Perseus ya no está con esa chica creo que ya puedo admitir que nunca me agradó del todo. —Poseidón miró a su esposa un segundo antes de mirar a su primogénito—. Mi hijo necesita otra clase de mujer, una chica amable que lo deje soñar —por un breve instante Poseidon miró a Annabeth al hablar—, pero que sea capaz de ponerle los pies en la tierra cuando sea necesario, y Rachel era demasiado posesiva y controladora. Y los Jackson somos como el mar, no nos gusta que nos contengan. 

—Supongo que tienes razón —Anfitrite murmuró aún evaluando las reacciones de su hijastro. 

—¿Y tú, Annabeth? —Poseidón dio un sorbo a su copa—, ¿Aún sigues con ese chico?

—No, termine mi relación con Luke —Annabeth bajó la mirada y no supo porqué, pero continuó—. Él me engaño.  

—Excelente. 

—¿Excelente? —Atenea exclamó mirando a Poseidón—. ¿Te parece excelente que ese idiota haya engañado a mi hija?

—Me parece excelente que Annabeth se haya liberado de alguien que evidentemente no la merece —Poseidón miró fijamente a Atenea—. Tu hija necesita otra clase de hombre. Uno que si la valore, que la respete —Poseidón miró a Percy quien se encontraba sentado junto a Annabeth al otro lado de la mesa—. Un hombre como mi hijo. 

—¡Papá! —Percy exclamó, sabiendo dónde pararía la conversación si no lo detenía. Por alguna razón Percy no comprendía porque su padre estaba tan empeñado en que tuviera una relación amorosa con Annabeth.

—Percy —Annabeth lo tomó de la mano, apretándola con suavidad. En ese breve instante él percibió los nervios en su mirada. 

Por otro lado, Poseidón sonrió satisfecho al ver aquella pequeña interacción entre los jóvenes frente a él. 

Annabeth se aclaró la garganta. —Los invitamos a esta cena porque quería contarles algo, todos ustedes han sido parte de mi vida y merecen ser parte de esto. 

—¿Qué sucede hija? —Atenea preguntó al notar la seriedad en su voz. 

Annabeth sonrió con nerviosismo. —Mamá, vas a ser abuela. Estoy embarazada. 

—¡¿Qué?! —Atenea y Poseidón exclamaron al mismo tiempo. 

—Annabeth, un hijo es una bendición, pero tener un hijo con ese hombre que no te valoró —Atenea murmuró.

—Ni se te ocurra volver con ese hombre —Poseidón exclamó—. No lo necesitas, no será un buen padre…

—Papá —Percy lo interrumpió—, el bebé que Annabeth está esperando no es de Luke… es mio. 

—Felicidades —Anfitride dijo cuando su esposo se quedó en shock por la noticia. 

—Voy a ser abuelo —Poseidón murmuro saliendo del shock, se puso de pie yendo hacia ellos—. Es la mejor noticia que me han dado en mucho tiempo.

Sin decir más, Poseidón le dio un fuerte abrazo a su hijo dejándolo desconcertado ya que el Capitán Jackson no era un hombre muy afectuoso. Luego él se giró hacia Annabeth y la envolvió en abrazo. 

—No sabes lo feliz que estoy, hija. Percy no pudo elegir mejor mujer para ser la madre para sus hijos.

Poseidón la soltó solo para ser sustituido por Anfitrite.

—Mamá —Annabeth murmuró una vez que se libero de los brazos del matrimonio Jackson—, ¿No vas a decir nada?

—Vamos Atenea —Poseidón la animo—. Ya no tienes de qué preocuparte. Percy es el padre del bebé, y mi hijo es un hombre cabal; él cuidará bien de su hijo y de Annabeth. 

—Me alegra saber que el bebé no es de Luke —Atenea admitió—, ese hombre nunca me gustó para ti, y admito que me tranquiliza un poco saber que Percy es el padre de mi nieto, pero hija, me preocupa lo que puedan decir de ti. 

—¿Por qué deberían de hablar? —Poseidón interfirio—. Es cierto que hasta hace poco ambos tenían una relación con otras personas, pero eso qué importa si van a casarse. 

—Poseidón —Atenea lo llamo—, por si no lo has notado lo que nuestros hijos tratan de decirnos es que serán padres, pero no piensan casarse y este es un lugar pequeño donde las habladurías pueden destruir la imagen de cualquiera. 

—¡¿Qué?! —La expresión de felicidad en el rostro de Poseidón se rompió—. ¿Cómo que no van a casarse? 

—No papá. —Percy respondió—. Naturalmente yo me haré cargo de mi hijo, pero Annabeth y yo no nos casaremos. 

—Perseus —la voz de Poseidón se endureció—. Tienes que responder como un verdadero hombre. Si embarazaste a Annabeth tu deber es casarte con ella.

—Disculpa que me meta —Annabeth hablo—, pero esas son ideas anticuadas. Percy y yo no necesitamos casarnos para criar a nuestro hijo. 

—Annabeth —Poseidón le sonrió como si fuera a una niña pequeña que acabara de decir la idea más absurda que había escuchado—. Tu madre tiene razón, si no se casan las personas van a comenzar a hablar y tú serás la más perjudicada… Hijo —Poseidón miró a Percy—. De verdad vas a permitir que las habladurías destruyan la reputación de Annabeth y tachen a tu hijo de bastardo. 

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora