Habían pasado algunas horas desde que Rachel se fue. Percy contemplaba su teléfono, dudando si debía llamarla. Al final, entendió que quizá era mejor dejar las cosas así. No era la primera vez que Rachel discutía con él por Annabeth, y Percy no estaba dispuesto a alejarse de su mejor amiga por nadie. Annabeth significaba demasiado para él. Se conocieron a los cinco años, cuando los padres de Annabeth se mudaron a la casa junto a la de Percy. Desde entonces, se volvieron cómplices de travesuras y, posteriormente, mejores amigos.
Llevaban veinte años siendo inseparables y habían compartido innumerables momentos juntos, algunos felices y otros trágicos. Percy no podía olvidar cómo Annabeth había sido su incondicional cuando, a los doce años, su madre Sally enfermó de cáncer. En esos momentos tan duros, Annabeth fue la única que pudo sacarle varias sonrisas a su madre cuando ya casi nada lo lograba. Después, cuando su madre murió, Annabeth fue quien lo sostuvo, literalmente, cuando se desplomó por el dolor. Percy le agradecía especialmente que ella siempre hubiera estado ahí para él, con una sonrisa cálida y palabras de aliento, aun cuando ella también estaba pasando por el difícil divorcio de sus padres.
Esos meses fueron difíciles tanto para Percy como para Annabeth. Mientras él soportaba la enfermedad de su madre, ella tuvo que aguantar las constantes discusiones de sus padres, que finalmente llevaron al divorcio. Annabeth se vio obligada a elegir entre quedarse con su madre o irse a Virginia con su padre. Aunque no había duda de lo mucho que su padre la adoraba, Annabeth decidió quedarse con su madre, a pesar de que esta siempre había sido distante con ella. Percy sospechaba que Annabeth solo tomó esa decisión para no dejarlo solo mientras su madre estaba muriendo.
Después de todo lo que habían pasado juntos, Percy no estaba dispuesto a sacar a Annabeth de su vida solo porque Rachel no podía controlar unos celos injustificados.
Finalmente, Percy decidió ir a buscar a Annabeth. En ese momento, él necesitaba a su amiga para poder desahogarse. Unos quince minutos después, Percy llegó al departamento de Annabeth. Se quedó un momento frente a la puerta, respirando hondo antes de tocar.
—Annabeth, ¿estás bien? —le preguntó Percy nada más verla al abrir la puerta. El rostro de Annabeth estaba pálido y sus ojos, a pesar de haber intentado limpiarlos, estaban rojos e hinchados. La desesperación y el dolor en su mirada le golpearon el corazón.
Annabeth se apartó de la puerta para que él entrara. —No... terminé con Luke.
Percy sintió una mezcla de sorpresa y rabia. —¿Qué? ¿Por qué? —Su voz se endureció mientras una expresión de molestia cruzaba su rostro—. ¿Qué te hizo ese idiota?
—Descubrí que me estaba engañando con Kelly —respondió Annabeth con la voz quebrada, mirando al suelo.
Percy sintió un torrente de furia arder en su pecho. —Le voy a partir la cara —dijo con los puños apretados.
—No. Dejémoslo así. Solo abrázame —dijo Annabeth, su voz casi era un susurro, mientras se recargaba en su pecho.
Automáticamente, Percy cerró sus brazos a su alrededor, sintiendo la tensión y el dolor en el cuerpo de Annabeth. La abrazó con fuerza, tratando de transmitirle todo el consuelo y el cariño que pudiera. —Todo va a estar bien, listilla —susurró, acariciando su cabello suavemente.
Annabeth dejó escapar un sollozo y se aferró a él, sintiendo que en ese momento, en esos brazos, estaba a salvo. Percy, con el corazón apretado, juró para sí mismo que siempre estaría allí para protegerla y apoyarla, sin importar lo que pasara.

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Mi mejor amigo
Fiksi PenggemarPercy y Annabeth han sido mejores amigos desde niños hasta que un evento inesperado cambia para siempre la relación que hasta ahora habían tenido. #1 en Percabeth 14/08/24 Actualizaciones diarias