STELLA
—Mar —me levante de rápido—, perdón por venir sin avisar, pero necesito preguntarte algo.
Ella asintió, se veía agotada, parecía no querer hablar con nadie. Pero se sentó frente a nosotros, Xander me tomo de la mano y la acariciaba, hacía pequeños círculos en ella.
—¿Qué ocurre mi pequeña estrellita?
—Sé que eras amiga de mis padres o eso fue lo que me dijo mi papá cuando nos presentó.
—Sí, así es.
—No estoy segura de que lo sepas, pero...
Me costaba trabajo encontrar las palabras adecuadas, para esta situación, no sabía como decirlo, debía decirle que mi padre le había sido infiel a mi madre o ¿cómo lo hacía?
¿Qué pasaba si Mar no sabía quien era mi madre biológica y no estaba al tanto de la situación? ¿Qué pasaba si quedaba como una tonta, por suponer algo cuando aún no estaba segura de todo esto?
Quizás debería dejar de actuar por impulso, porque cuando justo ahora, pienso que venir aquí fue una mala idea, no debí hacerlo, no debí intuir que Mar sabía algo.
El tono de llamada del celular de Xander, interrumpió mis pensamientos como por arte de magia, lo agradecía, quizás primero debía averiguarlo con mis tíos, saber si Margaret sabía o no, sobre esta situación y después volver y preguntarle directamente a ella.
—Lo siento, ustedes continúen —dijo Xander apagando el sonido de su celular.
—¿Y si es importante? —le pregunto a Xander, preocupada.
—No lo es, Zel, no lo es.
—¿Se quedarán a comer? —pregunto Luna, saliendo de la cocina.
—Si claro, porque no —contesto Xander.
Yo estaba a punto de decir que no, porque de cierta manera sentía que Mar, me iba a sacar el tema de conversación otra vez, y no estoy segura si tendría el valor suficiente, para decírselo.
Miraba el plato donde había pollo con papas que Mar cocino por la mañana o eso es lo que nos había comentado. Yo observaba a Xander de reojo, se ve tan lindo distraído, tenerlo aquí me transporta una paz y una seguridad, que nadie más me ha hecho sentir.
—¿Qué era aquello que querías preguntarme, Stella?
Es ahora o nunca Itzel, puedes hacerlo.
Observe a Xander, quien me miraba atento. Ahora mismo estoy considerando la posibilidad de haberle preguntado antes a mis tíos; estaba enojada con ellos, aunque claro la culpa no es de ellos.
—Cuando mi padre nos presento dijo que tú conocías muy bien a él y a mi... madre.
—Así es —responde ella mirándome con una mirada relajada, como si ya lo supiera.
—Entonces —suspiro—. Quiero que me cuentes como conociste a Kira.
Se lleva un bocado de comida a la boca y lo mastica con lentitud, meditando, recordando. Los segundos que tarda en masticar se me hacen eterno, puedo sentir un nudo que se instala desde mi pecho hasta mi garganta.
Mar, suspira pesadamente, como si le doliera algo, me mira con nostalgia, como si de verdad me conociera de toda la vida, su mirada va de mí hacia Luna, quien esta ensimismada en su propio mundo, llevándose un bocado y después otro.
—Oh, mi pequeña estrella, se que no es de Kira de quien quieres hablar, pero aún no es el momento, primero debes hablar de esto con tú familia y cuando ellos te den las respuestas que buscas vendrás a buscarme y es ahí, donde te contaré todo lo que se.
ESTÁS LEYENDO
La Herida Del Corazón ©
Teen FictionY cuando la vida no siempre nos da los regalos que esperamos ¿Qué podemos hacer? Stella una chica dulce, fuerte y amable ha aprendido de la peor manera que la muerte siempre está cerca de ella, para llevarse lo más preciado qué tiene, gracias a eso...