CAPITULO 28

8 1 0
                                    

STELLA

Navidad nunca ha sido una fecha importante para mí. Todo lo contrario, siempre pasa desapercibida, este año no es la excepción; todos se dan sus regalos, se abrazan y son felices o eso es lo que dicen ser. Mirar a mi familia feliz es un sentimiento que no es feliz, pero tampoco triste. Siempre he tenido la sensación de que no encajo por completo en esta familia; como si me faltara algo, aunque en parte es así, no tengo a papá a mamá a Luca.

Celeste me mira con extrañeza y no es de sorprenderse, me encuentro sentada en el sillón, mientras todos los demás conviven, me arregle para sentarme y verme bonita, no para estar abrazando y regalando cosas a personas que son groseras conmigo.

-It, ven con nosotros, ya es hora de la cena.

-Por fin, muero de hambre.

-Se que no te caen bien, pero ellas también tienen un regalo para ti, son los que quedan a lado del árbol.

-De seguro es veneno -digo sarcástica.

-Vamos, no seas graciosa y convivamos -Celeste me abraza por los hombros y me arrastra hasta donde están todos. Me veo obligada a sonreír falsamente.

-A Luca le gustaba mucho la navidad, ¿recuerdas? -digo de la nada. La mirada de Celeste es triste, quizás no lo recordaba o quizás sí, pero evita recordarlo.

Quizás por eso no estoy de humor, quizás por eso estoy así. Lo extraño y aunque siempre voy a necesitarlo, creo que el está bien donde está. Aunque yo no pueda decir lo mismo de mí.

Navidad paso de una manera desapercibida. Para mí así fue.

Mi tía Matilda tenía que irse y con ella Dayana y Grizel. Lo cual era un alivio, hasta cierto punto, ya no estaría Grizel, extrañaría a Dayana, porque, aunque no somos las mejores primas, la quiero y le tengo aprecio.

La mayor parte del tiempo, me quedaba en mi habitación, leyendo o escuchando música, en especial cuando mis primas se encontraban fuera. Mía se veía con August, desde el día que fuimos al cine, note la química que ambos tenían, aunque trataban de ocultarlo; en cambio, Abril salía con Logan y Sofía no se aparecía por la habitación.

Todo era tranquilidad. Lo disfrutaba, era lo que más amaba, aunque en ocasiones escuchaba las pláticas que mis tías tenían en la cocina, solo que, no eran tan entretenidas. Era la tía Matilda quien siempre tenía los mejores chismes, solo que ahora que no está, todos se han vuelto comunes.

Espero no ser la única que cuando ve las historias de Instagram las pasa de rápido. A veces aburre ver tantas, aunque he de admitir que en ocasiones si vuelvo a verlas, porque me gusta la foto, la música o solo porque estoy aburrida.

Celeste entra en mi habitación y se sienta a la orilla de la cama. Ha ido a ver los departamentos, para que después de navidad, nos mudemos. Un nudo se formó en mi estómago, le he tomado cariño a la casa, a Abril a mis tíos, siempre han sido muy lindos con nosotras, pero también entiendo que somos una carga.

Mi hermana mayor me ha pedido que empiece a empacar en vez de hacer nada. Se levanta y va por algunas cajas. <<Creo que si hablaba enserio cuando dijo que empezara a empacar>>, pienso para mí. Bufo. Me enderezo de la cama y empiezo a guardar las cosas de los cajones.

Año nuevo será pasado mañana y a decir verdad estoy nerviosa, algo en mi interior me dice que algo pasara, aunque creo que soy muy paranoica y quizás sea porque después de dos días Mía se irá y no sé, cuando volveré a verla; tuve que esperar cuatro años para verla, pero después cada quien tomara su rumbo y no se cuándo pueda verla otra vez.

Guardaba en una de las cajas, algunos libros que tenía, mi celular vibro, así que decidí procrastinar contestando el mensaje que acababa de llegarme. Xander, era él.

Xander: Sal estoy afuera 11:11 a.m.

11:11 hora espejo.

Me asome por la ventana de mi habitación, afuera nevaba, baje la mirada y ahí estaba Xander, mirando hacia mí. Se veía tan bien bajo la nieve, me sonreía y mostraba su perfecta dentadura.

Estaba nerviosa, ansiosa, tome el abrigo que estaba sobre la cama de Abril, era rosa pastel, se que es de ella, porque se lo he visto puesto. Me acomode el cabello, me puse un poco de brillo en los labios y me enchine las pestañas.

Baje las escaleras lo más rápido que pude, me saltaba escalones, no sé, como es que no me caí, porque en otras circunstancias me hubiese tropezado. Salí y me giré hacia la parte lateral de la casa, donde se encontraba Xander, aun mirando hacia mi ventana.

Me acerque a él y lo abrace por la espalda, él se estremeció un poco, puso sus manos sobre las mías, llevaba guantes; de la rapidez yo había olvidado ponerme los míos. Se giro hacia mí y llevo una de mis manos hacia su corazón.

-No tenías ni idea de cuánto te extrañaba -retenía el aire, así que lo deje salir de poco en poco. Lo miraba a los ojos y el hacía lo mismo, sus malditos ojos azules que tanto me gustan, me ponen de nervios.

Nos quedamos un rato así, mirándonos, mientras la nieve nos caía. Se acerco a mí, su nariz fría rozaba la mía, me miraba a los ojos y después a los labios, hasta que fui yo quien dio el paso y lo besé. Sus labios están fríos, su labio inferior jugaba con mi labio superior y su lengua se adentraba a mi boca, era un beso lento, seductor lleno de deseo.



**************
Ig:alexaclemente26
Tik tok: aleclemen

La Herida Del Corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora