Entre la Sombra de la Libertad ©

Derek Cananseco

ADVERTENCIA: Contenido sensible +18

Osmar se estaba lavando las manos cuando inesperadamente se abrió la puerta del baño, frente a él estaba Ámbar, tenía ojos llorosos, como si toda la noche se la hubiera pasado llorando, moqueaba, pero aún así seguía viéndose adorable, se limpió las lágrimas al darse cuenta de que me estaba en el baño de hombres.

-Me equivoqué...- Volvió a llorar. -¡Nada me está saliendo bien está noche!- Vio fijamente a Osmar, pasando del llanto al enojo. -¡Todo es culpa de ustedes dos!- Gritó. -Los odio... Los odio... ¡Los odio!- Caminó tambaleándose hacia Osmar, quiso darle una cachetada como las que acostumbra a dar su madre, pero no lo logró, pegó hacia el lavado, lastimándose. -¡Me dolió!- Bufó. -¿Por qué tienen que arruinarnos la vida?

-Estás muy tomada, Madame.

-¡Qué te valga pito!- Se tambaleó, de no habertado Osmar ahí, hubiera azotado contra el piso, pero el rubio la detuvo con ambos brazos. -¡Suéltame!

-Se dice gracias.

-¿Agradecer?- Chilló. -¡No hay nada que agradecer!- Volvió a caer en los brazos de Osmar. -¡Qué me sueltes!- Lo empujó. -Estoy harta de esto...- De nuevo empezó a llorar. -Por suerte eso acaba hoy... Mi padre en estos momentos está en el baño de mujeres, acabando con Ivana...

-¿Qué?- Corrió dejando a Ámbar aturdida.

Osmar llegó al baño de mujeres, dándose cuenta de que la puerta estaba cerrada con seguro, golpeó varias veces, pero nadie abría, aterrado por lo que pudiera estar pasando, dió unos pasos hacia atrás y pateó la puerta, rompiéndola.

-Osm...- Dijo Ivana, no pudo terminar porque Derek la acarició con la hoja de una navaja.

Ivana estaba sometida, un cinturón la amarraba de ambas manos, Derek la tenía encima del lavamanos, chocando con el espejo, tenía los pechos descubiertos, las panties solo estaban colgadas de una pierna, Derek todavía tenía el pantalón puesto pero con el miembro de fuera, llegó a tiempo antes de que la penetrara. Osmar estaba asqueado al ver al hombre, caminó furioso pero se detuvo.

-Si te acercas, aquí mismo la degollo.- Acarició la entrada de Ivana. -Tenerte así me trae recuerdos...

-Ivana...- Osmar estaba en una encrucijada, arriesgarse a salvarla con riesgo de que la matara o ver cómo la violaban y correr el riesgo de que la mataran. No tenía tiempo que pensar, debía rescatar a su amiga.

-¡Ivana!- Una copa salió de la nada, alertando a Derek, quien a gran velocidad se puso el pantalón, Susanne había llegado, detrás de ella estaba Fabrizio, que llevaba a Ámbar casi inconsciente, Osmar se quitó su saco negro y se lo puso a la pelirroja, quien estaba aterrada. -No tienes escapatoria Derek.

-Tu hija nos dijo lo que harías. -Fabrizio le dejó a la rubia en el suelo, ya estaba dormida. -Estaba en el baño de hombres vomitando, eso no es nada elegante míster Cananseco. -Rio.

-Ivana nos dijo todo lo que haces con las menores. -Susanne no dejó que el hombre huyera. -Das asco. -Le escupió. -Tú no deberías estar aquí, deberías estar en prisión, pagando por todo lo que hiciste.

-Andrew mató a mi hermana. -Dijo Osmar sosteniendo a Ivana. -Pude rescatar a Ivana, pero jamás olvidaré el día que supe que Olivia no volvería.

-¿Creen que me van a detener? -Tiró la navaja al suelo. -Háganlo. -Puso sus manos detrás de la cabeza. -Llevarme a prisión no hará que les regresen a Olivia ni a ninguna otra niñata, disfruté a cada una de ellas, ¿O me dirás que no te gustó Ivana? ¿Recuerdas cuando cumpliste diecisiete? Fuiste a mi habitación, fue delicioso, no parabas de gritar que querías más.