Entre la Sombra de la Libertad ©

Batalla Campal

Tras la salida de Cooper Van Hough, el Escuadrón Omega había perdido al líder, no podía poner a Renato como el nuevo encargado, ya que tenía poca experiencia en el juego, así que tenía que hacer una serie de cambios en el equipo... De nuevo.

Y las cosas se iban a poner más difíciles, con el regreso de Sofía significaba más problemas con Ivana y Marina, y era justo lo que iba a pasar.

Ivana había estado toda la mañana con Sofía mientras seguían a una línea de traficantes de menores en las afueras de Sevilla, por ende no había señal de celular, evitando que le respondiera a Marina, y aunque no quería sentir que la estaba abrumando, el saber que estaba con Sofia le provocaba ansiedad, ella era alguien que trataba de sembrarle inseguridad, confiaba en que Ivana no la cambiaría por otra mujer, confiaba en ella, pero no quería saber que Sofía creía tener alguna oportunidad.

Osmar y Marina estaban en la bodega esperando a que Ivana llegara.

—¿Todavía no sabes nada de ella? —Preguntó Osmar.

—No... —No despegaba los ojos de la pantalla del celular. —Me voy a volver loca... Los mensajes no le llegan.

—Entonces tú... Eres novia de Ivana.

—Así es, Renato. —Respondió desinteresada en la conversación y atenta al celular.

Por otra parte, Katia estaba en la habitación que compartía con Hilda y Allison, lloraba por no haberle dicho nunca lo que sentía a Cooper, ahora no lo vería de nuevo, esa oportunidad había desaparecido.

—Ay Katia... Lamento mucho lo que pasó... —Hilda le dio un abrazo. —¿Por qué no quiso volver?

—Según escuché, él está saliendo con la hermana del jefe. —Dijo Allison mientras se hacía una pedicura, Hilda le pidió que se quedara callada, pero no le hizo caso, Katia volvió a llorar al saber la razón. —Ops... Solo es un rumor que oí de Renato. —Quiso arreglar pero el error ya estaba hecho.

—Y-yo sentía algo por él... Desde que era una joven novata...

—¿Y por qué no me dijiste nada? En Barcelona estuviste fajando con Yosmar.

—¡Porque soy estúpida! —Ocultó su cabeza entre un cúmulo de almohadas, no superaría tan fácil la partida de Cooper, pero no había nada que pudiera hacer a estar alturas.

De regreso en la sala, los mensajes que Marina había mandado ya tenían dos palomas, Ivana acababa de recibir los mensajes.

—¡Le llegaron! Todavía no los lee... ¡Pero le llegaron!

La puerta se abrió, Sofía había llegado sola.

—¿Dónde está Ivana? —Preguntó Marina al ver qué cerró.

—Emh... Se fue a casa, dijo que la dejé... Muy agotada... En fin... Sudé demasiado, iré a darme un rico baño, Ivana me dejó cansada y adolorida.

Renato y Osmar vieron como se fue Sofía, Marina estaba pasmada, sin saber cómo reaccionar a eso.

—No le hagas caso. —Habló Osmar. —Lo dice para hacerte sentir mal.

—Pues lo logró... —Fue al auto llorando.

—Nos vemos Reny. —Fue detrás de ella para consolarla e ir a casa juntos.

Emprendieron el camino a casa, Marina estaba sentada en cuclillas en el asiento del copiloto, lloraba pensando en lo que pudo pasar con Ivana y Sofía, Osmar puso una canción para calmarla, quería que el llanto terminara.

—La odio...

—Oye, pequeña, Ivana nunca te traicionaría, menos con alguien como Sofía, es un...