recién casados • fred weasley fanfiction

42. despedida de soltera

"Chicas, no es necesario"

A Marie le habría gustado que su hermana no tuviera esa capacidad de liderazgo.

También le habría gustado ser una capitana más relajada, así sus compañeras no estarían desesperadas por una excusa para salir de fiesta.

Pero de nada servía lamentarse. Ahí estaban, en el bar de Fanny, con vasos de chupitos vacíos en la mesa, boas de plumas en sus cuellos y un enorme sombrero vaquero rosado que la marcaba como la novia.

Fanny había reservado su butaca de siempre para ellas, adornándola con globos y una enorme pancarta que leía «Despedida de soltera».

La verdad era que se lo estaba pasando bien. Tenía a sus arpías ahí con ella, que era todo lo que le importaba. Jessa y Kira ya estaban algo borrachas, y habían comenzado a coquetear descaradamente con todo el que pasara a su lado. Elle estaba algo callada, pero eso era normal en ella. Warsha había comenzado a bailar sin levantarse de la butaca. Ginny ya se había levantado. Inger venía con una bandeja de chupitos recién servidos.

"La que no bebe es del Puddlemere" anunció y todas sacaron un vaso.

Incluso Nora, que estaba extasiada por haber organizado todo.

Marie no tenía claro qué tanto podía relajarse, considerando que su hermana no solía tener buen juicio en lo que se refería a... Todo. Nunca habían tenido las mismas opiniones sobre nada, y estaba segura de que Nora daría una vuelta de carro en cualquier momento que no le sentaría nada bien.

Tal vez iba a llevarlas a un restaurante carísimo y sorprenderse cuando no pudieran pagar. Tal vez las obligaría a aparecerse en el sudeste asiático y no entender cuál era el problema cuando las pillaran en la frontera mágica. Tal vez comenzaría a dar discursos sobre su infancia con Marie.

"Tu hermana no está del todo mal" le dijo Inger inclinándose hacia ella en medio del ruido del bar.

"Si te acuestas con mi hermana, no volveré a hablarte en toda la vida" le advirtió e Inger soltó una carcajada.

"No me refería a eso" aclaró. "De todos modos es demasiado hetero para mi gusto"

Marie la miró por encima de su vaso.

"Sigo esperando a que caiga el otro zapato"

"¿Qué otro zapato?"

"Ya sabes" le dijo. "A que algo salga mal"

"No seas así, Cap" la regañó. "Es tu despedida de soltera"

Inger tenía razón. Era su despedida de soltera. Falsa, por supuesto, aunque nadie lo supiera, pero por lo que a Marie respectaba, tal vez sería la única que tendría en su vida.

"¡Es hora!" anunció Nora poniéndose de pie.

"¿Hora de qué?" le preguntó Warsha, dirigiendo su atención hacia ella.

"De la segunda parada de la noche"

"¿Segunda parada?" repitió Marie. "Nora, no. Dije que quería una noche tranquila en el bar de Fanny"

"Eso fue lo que dijiste, sí" reconoció Nora. "Pero ninguna despedida de soltera está completa sin un viaje al strip club"

"¿Qué?"

Las arpías aullaron en la mesa. Todas se pusieron en movimiento: algunas terminaron sus tragos de un solo sorbo y otras sacaron de sus bolsos pequeñísimos espejos para retocar su maquillaje. A Marie le habría causado gracia: esas mujeres con cuerpos de atletas profesionales, que generalmente no se veían muy delicadas ni femeninas estando sudadas y despeinadas en el campo de entrenamiento, retocando su brillo labial y asegurándose de que la máscara de pestañas no se hubiese corrido. Se alegró de que esas fuesen sus compañeras.