"¡Más atenta, Mercier!"
Syches no la dejaría tranquila después de que ese fuera el quinto pase que se le iba por encima de la cabeza.
Marie vio la Quaffle volar detrás de ella hacia las gradas, donde Ginny la interceptó al vuelo y la devolvió en su dirección. Esta vez sí la cogió y la llevó hacia el aro.
"¿Qué te pasa, Marie?" gritó Syches. "¡Más rápido, más rápido!"
Quería gritar. Quería explotar. Quería decirle a todo el mundo que le dieran un poco de espacio para poder siquiera pensar.
Había pasado toda la semana pensando en lo que Fred le había confesado en la cabaña del valle.
Pero no había espacio para ello en su vida. Marie era una atleta profesional al borde de una competencia definitoria en su carrera, capitana del mejor equipo del país, tenía expectativas y responsabilidades fuera de ese numerito en el que se había convertido su relación con Fred. No podía permitirse perder tiempo pensando en ello. Y sin embargo...
Quiero estar contigo, Marie. Solo te necesito a ti.
Para Marie no era tan fácil. Claro que era una tentación enorme, continuar con aquello que tenían. Se habían asentado en un ritmo tranquilo y estable, y la vida con Fred se hacía fácil. Marie llegaba en la noche a una comida y cama caliente, y las horas posteriores las pasaban conversando sobre sus días y el libro que ella estaba leyendo. Marie tuvo cuidado de no volver a encender las cosas en el dormitorio, al menos, por ahora. Fred le contó que George y él estaban barajando una lista de personas a quienes ofrecer acciones en la tienda.
Podía reconocerse a sí misma una cosa: no le molestaría continuar con ello. Con esa vida que se habían construido. Con ese juego que estaban jugando.
Pero no estaba del todo segura... Si confiaba en él. Si confiaba en Fred para no soltarla de nuevo. Marie sabía que no podía culparlo de todo lo que había pasado en su relación, pero no era ella la que estaba buscando revivir lo que tenían. Ella había cometido errores, sí, pero no era ella la que estaba haciendo promesas de una vida nueva.
"¡Cap!"
La bludger la golpeó en el hombro antes de que la viera. Marie dio una vuelta en horizontal antes de irse hacia adelante en la escoba. La fuerza de su cuerpo la empujó hacia el lado, y la mitad inferior de su cuerpo cayó.
Cerró las manos alrededor de la escoba, la izquierda soltándose. Sólo la derecha soportando todo su peso.
Sintió el tirón en el hombro.
"¡Cap!"
Inger ya estaba ahí, recogiéndola en su escoba y agarrándola de la cintura para llevarla a tierra. Marie maldijo en voz baja.
"¿Estás bien?" le preguntó con su cuerpo detrás de ella.
"¡Mercier!"
Syches se acercó a ellas corriendo, y Marie trató con todo lo que tenía no demostrar lo mucho que le dolía el hombro.
"¿Estás bien?" le preguntó su entrenadora apenas tocaron el suelo. "Déjame verlo, Marie"
"Estoy bien" aseguró, pero hizo una mueca cuando trató de separar el codo de su cuerpo.
"Marie"
Ella se quedó muy quieta mientras Syches la inspeccionaba. Le puso una mano en el hombro, y le dolió como diablos.
"Está dislocado" sentenció.
"Ni de coña"
"Lenguaje" la reprendió. "Está dislocado, Marie"
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recién casados • fred weasley fanfiction
FanfictionFred y Marie se reencuentran años después de haber terminado su relación y creen que ir por un par de tragos para recordar viejos tiempos es una buena idea. Algo inocente. Es una pésima idea. Al día siguiente, Fred y Marie despiertan juntos, en la...