recién casados • fred weasley fanfiction

44. luna de miel

Marie tenía hombros de cazadora y piernas de Quidditch, fuertes y poderosas para no caerse de la escoba. Era una guerrera, tenía el cuerpo y solía sentirse como una.

Excepto cuando Fred Weasley la cargaba a través de la puerta de la cabaña donde pasarían su luna de miel. Entonces, para su eterna mortificación, se sentía una princesa.

Trató de no pensar mucho en la forma en que los dedos de Fred se le enterraron en las costillas y se deslizaron por detrás de sus rodillas cuando la fiesta terminó y los invitados los despidieron para mandarlos a su luna de miel (un fin de semana, porque Marie insistió en que no tenía más tiempo con la temporada encima), y Fred la tomó en brazos para aparecerla fuera de La Madriguera.

No la dejó cuando llegaron a su destino: una pequeña cabaña en una montaña en Escocia, donde ya habían llevado provisiones y un par de bolsos para pasar las dos noches que tendrían ahí. En cambio, Fred subió las escaleras de la cabaña con ella en brazos y empujó la puerta sin dejarla aún en el suelo.

"¿Qué haces?" le preguntó ella cuando Fred siguió de largo hasta la habitación. El tul de su vestido tiró al menos tres decoraciones distintas en su camino hacia la alcoba.

"Estoy haciendo las cosas bien"

La cama era enorme y de sábanas blancas. Fred la dejó con una delicadeza pasmante, y el edredón se desinfló suavemente bajo su peso.

El corazón le latía rápido en el pecho al pensar en lo que Fred estaría esperando. No era ni de lejos su primera vez, pero hacerlo así, a plena luz del día, sin una discusión acalorada antes, sólo porque querían, se sentía...

Se sentía vulnerable. El demostrar cuánto exactamente quería aquello.

Fred le quitó los zapatos y el velo y los dejó junto a la puerta. Se quitó la chaqueta y la corbata, y se desabotonó la camisa hasta el segundo botón y se remangó las mangas.

Y entró en el baño.

Marie se incorporó en los codos y se preguntó qué estaba haciendo Fred. ¿Es que no iban a...?

Oh. Claro que no. Estaban ahí porque Molly insistió en organizarles algún tipo de escapada, no porque de verdad estuvieran...

Cuando Fred salió del baño, se le quedó mirando.

"El agua está caliente"

Marie lo miró sin entender.

"Para ti"

Todavía nada.

"¿Qué?"

"Te preparé un baño"

Ella se miró a sí misma. Estaba oscuro afuera, y habían pasado las últimas horas bailando con sus amigos y familia.

"¿Me estás diciendo que necesito un baño?"

Fred se rio y se acercó a ella. La tomó de las manos y la obligó a sentarse en la cama, con los pies colgando por el costado y él arrodillado frente a ella.

Deslizó uno de los tirantes de su vestido, y aunque el corsé era lo suficientemente estable para mantener todo en su lugar, Marie se sintió desnuda.

"Te estoy diciendo que has estado de pie durante las últimas seis horas" le dijo suavemente, "y debes estar cansada"

"Oh"

No dijo nada mientras Fred tiraba del otro tirante y deslizaba una mano detrás de ella, bajando el cierre de su vestido. Bajó su vestido por su cuerpo, dejándola en el precioso conjunto de novia que había pedido con el vestido: blanco con flores rosadas, donde la mirada de Fred se distrajo un segundo demasiado largo antes de seguir y deslizar el vestido por sus piernas.