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Katsuki elevó la camiseta de Izuku por encima de su cabeza, dejando expuesta su piel llena de motas marrones que hacían agua su boca.

Sintió como jalaban su propia camiseta hacia abajo, vio a Izuku mirarlo con pequeñas lágrimas llenas de placer en sus ojos, su puchero en sus labios y un hermoso sonrojo en sus mejillas.

— Kacchan también tiene que quitarse la ropa. — Murmuró casi en un gemido, la entrepierna de Katsuki reaccionó mientras acataba aquella preciosa orden sin rechistar.

Su propia camiseta se esfumó de su cuerpo, sus gruesos brazos descansaron en los costados de la cabeza de Izuku mientras se acercaba y apresaba nuevamente sus carnosos y suaves labios en otro beso.

Izuku lo separó despacio antes de tirarlo de lleno hacia un lado, se quitó los pantalones y se subió a su regazo vestido con nada más que su ropa interior, sonriendo con un precioso sonrojo cubriendo sus pecas.

— Ropa interior de All Might, qué jodidamente caliente. — Mencionó Katsuki antes de atraerlo a otro beso.

Sus manos se posicionaron en el trasero de Izuku mientras este empezaba a mover su cadera logrando presión sobre la entrepierna dura de Katsuki.

Aquella entrepierna que necesitaba con urgencia salir para poder entrar en ese agujero tan estrecho que tanto extrañaba.

La respiración de Katsuki tartamudeaba mientras sentía aquella fricción sobre su duro pene cubierto de ropa, el trasero de Izuku era tan suave y a la vez tan firme que lo llevaría a pecar.

Se alejó del beso antes de ir por un pezón del más pequeño, la lengua saboreaba con dulzura antes de morderlo suavemente, sus brazos lo envolvieron por la espalda y el trasero mientras este jadeaba y seguía con su movimiento sobre el otro.

Izuku gimió mientras arqueaba la espalda, la sensación era asombrosa.

— Sabes tan bien. — Murmuró mientras lo abrazaba con más fuerza. — Hueles tan bien.

Se levantó levemente con Izuku sobre él y nuevamente lo dejó caer de espaldas hacia la cama, tomó sus muslos carnosos, llenos de pecas, y lo jaló atrayéndolo hasta su cadera, besó la piel expuesta hasta llegar a sus caderas.

La ropa interior de Izuku se mojaba por aquel líquido preseminal que escurría de su excitación, Katsuki siguió bajando hasta besar aquella mancha de líquido.

Izuku gimió con fuerza arqueando la espalda.

— Si te vuelves loco con solo unos toques, morirás por un orgasmo cuando te la meta. — Con sus dedos tomó el dobladillo de la ropa interior de Izuku y la jaló hasta quitarla, la ropa interior pasaba por las parlas y carnosas piernas llenas de pecas, Katsuki solo observaba con dicha su pequeño lío.

— Kacchan lo hace tan bien que podía correrme solo con sus toques. — Dijo con jadeos.

Katsuki sonrió satisfecho antes de inclinarse por completo hacia el miembro despierto y funcional de Izuku, lo tomó entre sus manos y metió la punta de su boca, el jadeo estruendoso de Izuku casi lo hace sonreír. Succionó y lamió antes de dirigirse al resto.

Empezó a embestir con su propia boca el miembro despierto de Izuku, este se sujetaba con fuerza de las sábanas debajo de él, jadeando.

Katsuki empujó todo el miembro de Izuku dentro de su boca hasta llegar a la base, antes de sacarlo y lamer el largo hasta llegar a la punto y volver a succionar.

Los gemidos y jadeos de Izuku lo volvían loco, desabrochó su pantalón y lo bajó hasta las rodillas junto con su ropa interior, liberando su propio miembro erecto, masturbándose mientras acariciaba con la lengua el pene de su ahora novio.

Ya me volví furro ||BKDK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora