Siguiendo con esta última parte de capítulos que es una crítica a cierta perra cobarde y avariciosa, les traigo a los mejores personajes cobardes que estuvieron en situaciones iguales o peores que ya saben quién y, aun así, se armaron de valor para hacer lo correcto y proteger a sus amigos a costa de sus vidas.
Está bien tener miedo, es algo normal en la vida. El ser humano tiene miedo a cosas que no conoce, especialmente a las que aún no ha experimentado: cambiarse de casa, hacer nuevos amigos, hablarle a la que te gusta o hacerle frente a una enfermedad. Está bien, lo normal es tener ese sentimiento de terror o pavor ante esas experiencias, pero lo importante no es temer, sino hacerles frente con la frente en alto. Darle batalla a ese miedo y, ya ganes o pierdas, lo intentaste. Le hiciste frente y dejaste de temer. De eso se trata este capítulo.
1) Usopp (One Piece)
El gran mentiroso, toda su vida se trató de ser alguien que no es, engañando a otros para hacerse ver como alguien importante y distinguido. Pero al igual que el pastorcillo mentiroso, llegó un punto en que ya no podía decir más mentiras y, en vez de solo rendirse, hizo lo que es correcto: quemó la bandera del Gobierno Mundial. De esa manera, hizo una declaración de guerra. Algunos pensarán que solo es un acto simbólico, es verdad, pero hay que tener valor para declararle la guerra al mundo quemando su símbolo característico. Incluso después de eso, se unió a Luffy y aún sigue con los Sombreros de Paja para poder demostrar que no solo sabe decir mentiras, sino que también sabe cumplir sus promesas.
2) Stark (Frieren)
Stark es un huérfano de una aldea de guerreros que era marginado por no ser como su padre y hermano. Sin embargo, su hermano siempre lo apoyó. Cuando su aldea fue atacada por demonios, el hermano de Stark le pidió que huyera, ya que, por más fuerte que fuera, sabía que no iba a salir con vida. Stark aún se arrepiente de no haber podido hacer nada para ayudarlo. Al huir, se encontró con Eisen, un enano que fue uno de los héroes que participó en la derrota del rey demonio. Eisen crió y entrenó a Stark con mano dura, hasta que un día se cansó y se fue.