Capítulo 56

1K 182 88
                                    

Lisa me esperó en la entrada tal como le dije y de hecho no podía quedarme a la primera clase, otra vez tengo trabajo, pero quería verla.

—Ve a almorzar a la sala del Consejo, puedes ir con Clara y Mike. No vamos a salir de ahí en todo el día.

—¿Quieres que te lleve algo? —preguntó.

Sonreí para mí.

—... Estoy bien.

Su amabilidad es un premio para mí.

En el aula, solo iba a dejarla a ella y mis cosas para volver a salir, pero, al soltarla, me tomó de la cintura, me hizo volver y me recibió con un beso.

Fue el susto por lo que no me dio tiempo de pensar en todos los que estaban aquí.

Además, me soltó casi enseguida.

—Suerte... en el entrenamiento.

Fui a dejar mis cosas y salí del aula.

Se me van a acabar los protectores por su culpa.

No solo reacciono cuando ella hace un movimiento, sino cuando lo recuerdo y últimamente con tan solo pensar en ella.

Atendiendo la queja que toda la escuela ha tenido desde sus inicios, ayer acordamos una reunión con el proveedor del servicio de computación y su respuesta a la solicitud de mejores equipos fue que, por supuesto, bajo su debido costo.

No quiere descontarnos ni un peso y no es por él, su supervisor o la misma empresa, sino porque es la primera vez que tratan eso conmigo y creen que no sé que esa empresa lleva toda una vida aplicando descuentos a esta escuela y a todas las demás para las que trabaja.

Me fastidia cuando preguntan si no hay nadie más con quien puedan hablar.

Sé que hay temas en la escuela que están fuera de mi control y algunos más de los que ni siquiera debo tener conocimiento, pero esto sí es mi problema y, si con alguien van a hablarlo, es conmigo.

Su oferta final fue instalación gratuita.

No estábamos llegando a nada y ya había llegado Lisa con Clara y Mike.

—Nosotros le avisaremos —indiqué que aquí se termina la conversación.

Me puse de pie igual que el hombre.

—Entonces estamos quedando en un estimado de 150,000 —rectificó el plan de remodelación.

Solo asentí y se dirigió a la puerta.

Al seguirlo con la mirada, vi a Clara impedirle el paso al colocar una mano en el marco de la puerta.

—¿Ciento cincuenta mil? —repitió la chica.

Miré a Danielle y ella negó; no va a involucrarse.

—Debes estar bromeando —le siguió Lisa.

Ahora Danielle me miró a mí e imité su gesto; tampoco pienso meterme.

—Esto es una escuela, ¿de dónde vamos a sacar ese dinero? —preguntó Mike.

Sonreí para mí al pensar en que para él no tenemos quién se le ponga enfrente.

—Perdón... ¿quiénes...?

—Proponga un descuento y tal vez no tengamos que buscar otro proveedor —Clara lo interrumpió.

—Les estoy dando complementos e instalación gratuita.

—Eso no es lo que le pedimos —dijo Lisa.

Debería meterme, pero quiero ver hasta dónde piensan llegar los tres alumnos a los que menos les importa esta escuela y todo lo que tenga que ver con ella.

En la luna y las estrellas | TERMINADA | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora