Tras la guerra [BKDK] 🔞

V. Cupido

- Ya Kacchan, ¡despégate! -Izuku intentava abrirse paso hacia la chica que estava en el pasillo.

>> Al menos que me diga cuanto va a tardar en volver a la normalidad por dios... << pensó Izuku aún sonrojado. Los ojos de Bakugo se le clavaban en la nuca, esos ojos rubíes que siempre brillaban, qué envidia... >> Ahora que vuelvo a estar sin don... Kacchan aún te admiro más... ojalá pudiera seguir compitiendo de verdad contigo...<<, bajó la cabeza y Bakugo le vió lágrimas en los ojos.

- ¡Deku! No... no llores... ¿es culpa... mía? -Izuku le miró sorprendido, ¿tan fuerte era ese don?

- No Kacchan -sonrió-. Solo necesito ir un segundo a la esquina... ¿me dejas? -le miró con dulzura mientras pensaba en la muerte que le esperaba si Bakugo se llegaba a enterar jamás de eso.

Bakugo le soltó y se quedó sentado en el suelo. Estaba sudando, Izuku le miró allí tendido, jadeando por los esfuerzos de intentar agarrarle. Sonrió, le recordaba a cuando eran pequeños y era él quien perseguía a Bakugo.

Cuando eran pequeños siempre andaba corriendo tras de él. Un día se les hizo muy tarde jugando a los héroes e Izuku entró en pánico y se puso a llorar.

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- Kacchan, no me dejes solo, tengo miedo... -mascullaba un pequeño pecoso- No me gusta estar solo de noche...

El silencio reinaba en el solar, Bakugo se había ido diciéndole que los héroes no lloran y vuelven solos a casa. Había dejado a su amigo llorando pensando que le hacía bien y así espabilaría... pero pese a pensar eso no le gustaba dejar a su amigo llorando... se esperó en la esquina y no paraba de oírle...

Se puso a llover y los llantos de Izuku se intensificaban.

- Kaaacchan... dime que no te has ido... tengo miedo y estoy mojado... -los sollozos de Izuku se apoderaron de Bakugo.

- ¡Va ya cállate Deku! -le dijo saliendo de detrás de la pared, Izuku, al verle, se lanzó sobre él y lo abrazó- ¡Ah! Me haces daño... venga ¡suéltame! Eres un llorón, así nunca serás un héroe Deku... -las mejillas de ambos estaban sonrojadas por el frío y el llanto- Venga -alargó su mano- dame la mano y vayamos juntos a casa.

- Kacchan -sonrió el pecoso-. ¡Si! Sabía que no me dejarías solo Kacchan... ¡eres el mejor!

- Tsk ¡pues claro que lo soy! -dijo mientras se hichaba el pecho- Y ya verás cuando tengamos nuestros dones, te aplastaré seguro con lo llorón que eres.

- ¡Bueno pero seguro que con mi don puedo ayudarte y los dos nos convertiremos en All Might!

Entre discusiones ambos volvieron a casa, donde les recibió Mitsuki.

- Chicos, entrad, a prisa, ¡Izuku tu también! -les hizo señas para que fueran hacia su casa- Me llamó tu mamá, hoy tiene que doblar turno y vas a quedarte a dormir en casa, ¿qué os apetece para cenar?

- ¡Curry picante! -dijo Bakugo al instante- Aunque... -miró a Izuku, sabía que él no era amante del picante- quizás hoy me apetece más katsudon... -los ojos del pecoso se iluminaron.

- ¡A mi también tía Mitsuki! -ésta les sonrió y les indicó que fueran a darse un baño antes de la cena.

Tras la cena, en la cual vieron una de las cintas sobre All Might, los dos pequeños subieron a la habitación de Bakugo. Bakugo se acomodó en su cama y le dejó un pijama a Izuku, quien dormía en el futón al lado de su amigo. Fuera seguía lloviendo muy fuertemente, los truenos hacían retumbar las paredes y los relámpagos iluminaban la habitación llenándola de sombras. Bakugo notó que eso hacía llorar a Izuku.