Sin duda alguna, restaurar el brazo de Bakugo no fue una tarea tan complicada como fue restaurar el don de Izuku. A penas Eri se notó cansada y no hubo ningun contratiempo. Aizawa estuvo pendiente de ella en todo momento, vigilando que nada saliera de lo que estaba dispuesto a aceptar. Sabía que la pequeña no se detendría aunque algo fuera mal, para bien o para mal esos dos chicos que tenía delante, agarrados de la mano, eran muy importantes para ella.
Miraba a sus alumnos sonriendo, los cambios que habían hecho en poco más de un año eran evidentes. Izuku entró en la UA sin a penas dominar un don que se le había regalado, con una responsabilidad que ni él mismo entendía. Al principio, con tal de demostrar su valía, le daba igual el dolor que sufriera su cuerpo, no importaba el precio a pagar con tal de salvar sin condición. Así lo hizo con Kouta, con el mismo Bakugo, con Eri... y al final con el mundo entero. Un chico para quien tener un don era un sueño, lo sacrificó para salvar a la humanidad. Pero en el camino, aprendió a controlar ese regalo, aprendió a pedir ayuda, a rodearse de gente que lo hacía crecer no solo como héroe sino como persona.
Bakugo, por su lado, había cambiado más que nadie. Su actitud ya no era la de un perro rabioso, aunque seguía teniendo mal genio, eso es algo innegable. Bakugo llegó a la UA lleno de rabia por tener ahí también a su rival, creyéndose mejor que éste y ninguneándolo, buscando siempre la manera de seguir demostrando que él era el mejor. Pasó por muchos baches, seguramente el peor para él fue cuando All Might gastó lo poco que le quedaba del OFA para salvarlo, también tuvo que soportar una carga muy grande al ser consciente de eso. Sin embargo, aprendió a mirar más allá de lo que su hocico le mostraba, incluso aprendió a mirar dentro de sí mismo para seguir adelante y lograr su meta. Cuando fue a pedir junto a sus compañeros ir tras Izuku, ese día, el verdadero Bakugo empezó a abrirse camino y no ha dejado de esforzarse por salir.
- Kacchan, ¿cómo te sientes? -Izuku tomaba la mano izquierda de Bakugo con ternura, lo miraba con ojos ansiosos y llenos de luz, llenos de brillo y esperanza.
- Todavía no puedo decirlo... -Bakugo abría y cerrraba el puño- Pero se siente ligero, últimamente sentía que el brazo pesaba más -miró a la pequeña Eri quien se puso a llorar en su regazo-. Eres increíble, Eri-chan -sonrió-.
- ¡Hermanito! -la pequeña rompió a llorar desesperada, consciente que había logrado ayudar a sus amigos.
- Algun día serás una gran heroina -Aizawa tomó a la pequeña en brazos-.
- Papi... -se secó las lágrimas- Yo... -se sonrojó- No quiero ser heroina... Quiero ser médico... -esa afirmación soprendió mucho a todos, pues Eri sentía una gran aberración hacia los hospitales y todo lo relacionado.
- ¡Vaya! Eso sí me ha sorprendido -sonrió Aizawa mirándola-. ¿Y cómo es?
- Hay médicos que son buenos... -dijo la niña pensativa- No todos son malos como los del laboratorio de pájaro -llamaba así a Overhaul por su máscara- o como el que le quitó el don a Deku... ¡Los médicos salvan vidas y yo quiero salvar a muchos!
- Me parece una excelente idea -sonrió Aizawa-. Chicos, deberíais ir a descansar, Bakugo necesitará un poco de reposo. Si puede ser, hoy no uses tu don, deja que el brazo se acomode.
- Me encargaré de ello personalmente -Izuku tomó el brazo de un sonrojado Bakugo que se limitó a desviar la mirada-.
- Bien -sonrió-. A propósito -señaló a la pequeña Eri-, es costumbre que los niños tengan padrino y madrina... A mi estas cosas me dan un poco igual, pero... -miró a la pequeña y sonrió- Para ella sois alguien muy importante así que... ¿qué os parece ser sus padrinos? -los chicos se miraron incrédulos.
- Pero profesor...
- Eso es algo un poco...
- ¡Si! -la alegría de Eri los sacó de su asombro invadiendo con una sonrisa sus rostros. Ser padrinos significaba algo muy importante para Eri, pues ella no tenía más família, con lo que ellos pasaban a serlo junto a Aizawa.
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Tras la guerra [BKDK] 🔞
FanfictionTras derrotar AFO la vida en la UA continua para todos. Tras sanar medianamente sus heridas Bakugo corrió a ver cómo estaba Izuku. Eso le hizo empezar a cuestionarse muchas cosas, como porqué corrió o porqué su corazón pareció dejar de latir cuando...