Tras la guerra [BKDK] 🔞

XVI. Un don inesperado

- No haré más pruebas. -dijo Eri a los doctores.

- Pero señorita Eri... todo este tiempo...

- Primero le devolveré el don a Deku y luego podremos hacer más pruevas si quieren, pero no antes. -dijo poniéndose a la defensiva.

- Eri-chan -entró Recovery Girl a la sala-, tu voluntad para ayudar a tu amigo es encomiable, pero...

- ¡Sin peros! -la niña lloraba de rabia- He hecho esto para poder ayudar a Deku así que es lo que haré antes que nada.

La sala se inundó de un intercanvio de girtos y llantos de la pequeña. Finalmente, le habían sacado el segundo cuerno, un proceso sencillo pero que causó malestar en la pequeña durante el fin de semana. Pese a ello su recuperación fue rápida y el mismo miércoles ya se encontraba en perfecto estado salvo por sus ganas impetuosas de ayudar a su amigo. Hawks mantenía sus alas pese a la falta del cuerno de Eri, seguían fuertes y no parecían irse. Lo habían logrado. Pero solo habían logrado una pequeñ parte, pues aún no habían sido capaces de sintetizar un antídoto para recuperar dones.

Los análisis de las muestras obtenidas reafirmaron que las células mutadas de Hawks ya no estaban en el cuerno de Eri. De hecho, el cuerno pasó a ser meramente una "decoración" de su mutación física tras haber recuperado por completo las alas. Los procesos que pueden llevar a eso estan en el ADN de la pequeña, sin embargo para poder estudiarlo deberían realizar experimentación compleja así como Overhaul había hecho con ella para extraer las balas que borraban dones.Recovery Girl tuvo que contárselo a Aizawa antes que a la pequeña, sabía que ella diría que sí pero él era su tutor y debía dar la aprovación.

- No voy a permitirlo -dijo Aizawa dando un golpe sobre la mesa-. Eri tiene solo siete años y ya pasó la mayor parte de su infancia siendo torturada por Overhaul. No lo permitiré y me da igual lo que ella o la maldita comisión de seguridad diga.

- Shota -Hawks tenía un posado sereno pese a los gritos-, te prometí que nadie le haría daño, ¿no? No vamos a experimentar con ella como hizo ese desalmado -miró hacia abajo-. Le debo mucho a esa pequeña y no lo permitiré yo tampoco -miró a su compañero-. Sé que la quieres como si fuera tuya, nunca podría. -sonrió.

- ¿Y qué propones Eraser? -dijo Recovery Girl mientras terminaba de leer unos informes- Está claro que Eri podría ser la cura para muchos que hoy se resienten de la guerra -sus ojos se ensombrecieron-, ¿a caso no crees que el joven Midoriya merezca esa oportunidad? -Aizawa maldijo a la vieja, bien sabía que la respuesta que quería darle era afirmativa, pero el amor que sentía por la pequeña que había tenido a su cargo todo ese tiempo no podía permitirlo.

- Sabes de sobra que quiero que mis alumnos puedan cumplir sus sueños -dijo sombrío-, daría lo que fuera para cambiarme por ellos y sufrir yo todo lo que ellos han tenido que aguantar -apretó los puños-. Odio ver como se vieron obligados a madurar y crecer cuando no les tocaba -sus ojos empezaron a humedecerse-. Dios sabe que solo quiero que vuelvan a ser niños, quiero que hagan trastadas, que se emborrachen y castigarlos, que se peleen y tenga que pararlos... Quiero verlos sonreir a todos ellos, ¡ni se te ocurra cuestionar eso! -dijo con sus ojos ya inundados en lágrimas y rabia- Pero no me pidas que deje que le hagáis nada a Eri. Igual que ellos, ella también ha crecido sin tener oportunidad a decir que no.

- Shota -posó la mano en su hombro-, no lo permitiré. Tienes mi palabra. No he salido de las instalaciones para evitar que se propague el rumor con mis alas -Aizawa le agarró la mano con fuerza-. Pero no podemos quedarnos solo con eso, no seria ético que yo pudiera volver a volar mientras muchos siguen encadenados por lo que la guerra les legó.

- Hawks...

- Eraser, no le haremos mal a la pequeña Eri -dijo Recovery acercándose a él-. Pero necesitamos esta gota de esperanza.